El difícil arte de la remontada
Pasadas 10 jornadas completas de LaLiga 1|2|3, se está en el primer cuarto de la competición. Y ya se pueden observar algunas tendencias y datos a tener en cuenta para los equipos participantes, entre ellos el líder hasta ahora, el Málaga. Uno de ellos, lo complicado que resulta remontar.
En los 110 partidos que se han jugado (datos antes del inicio de la jornada 11, aún en curso), sólo en siete se ha podido voltear un partido. Dos veces fue protagonista el Málaga. En la primera jornada, en Lugo, con el 1-2 con los tantos de Juankar y N'Diaye tras el inicial rival. Y en la novena, en casa ante el Albacete, con el rápido doblete de Blanco Leschuk para reparar el tanto inicial manchego.
El Málaga es el único equipo que ha remontado dos veces un resultado adverso. Sólo ha habido otros cinco equipos que lo han conseguido una vez. El Lugo consiguió en la jornada 3 levantar un 0-2 del Numancia en la jornada 3 para ganar 3-2. En la jornada 7, el Deportivo empezó perdiendo en Tarragona para vencer 1-3. En la jornada 9, el Cádiz vencía 0-1 en Almendralejo pero el Extremadura se recuperó para ganar 2-1.
Y la remontada se puso de moda en la jornada pasada, con dos. Oviedo y Reus ganaron 2-1 tras ir cayendo 0-1 ante Osasuna y Rayo Majadahonda, respectivamente. De las siete remontadas, cinco han sido de equipos locales y dos de visitantes.
Comoquiera que ha habido siete remontadas y siete 0-0 (uno de los mitos falsos de LaLiga 1|2|3, que dice que hay muchos partidos sin goles), en los 96 partidos restantes el equipo que ha marcado el primer gol al menos ha puntuado (ganado o empatado). Da idea de lo importante que es abrir el marcador y estar certero en las oportunidades que se presentan.
Varios jugadores y el técnico malaguista, Juan Ramón Muñiz, han reiterado a lo largo de la semana que, si se acierta en alguna de las dos ocasiones nítidas que se tuvieron en el Martínez Valero antes del gol local, la película debía haber sido distinta.
