¿No tenían portero?
Si la Real le lleva sufriendo durante meses una plaga de lesiones yo podría decir que este 2023 ha traído consigo una mala racha en cuanto a la salud de los míos se refiere. Tras las recientes despedidas de dos familiares cercanos hace apenas dos semanas, el miércoles de madrugada se nos marchaba también mi querida amona. La amona Mertxe. Siempre comentaba con ella cosas de la Real porque aunque no era muy futbolera estaba al corriente de los partidos y de los resultados. Se leía el periódico de arriba abajo y sabía siempre qué había hecho la Real y si iba bien o mal.
La historia de la vida de la Real está marcada por un mito como Alberto Ormaextea (cuya esposa tuve el placer de conocer poco antes del funeral de mi amona) y ahora es Imanol el que está escribiendo los mejores capítulos de esta novela interminable. Sin ambos no se entendería la historia txuri urdin y de hecho, la historia no sería la misma. Llevándolo al terreno familiar puedo afirmar que la historia y el bienestar del que ha gozado mi amona no se entendería tampoco sin mi ama. Si Imanol se autodenominó el gitano de Orio en vísperas de un partido contra el Villareal de su amigo Unai Emery, el zorro de Hondarribi, entonces mi ama sería la gitana del muelle. Siempre pendiente de todos y de todo, y sobre de todo de la amona. Mil ojos y mil manos, tenaz y constante. Así ha llegado la Real a conseguir grandes éxitos y así mi amona se ha quedado a puertas de cumplir los 100 años. Balón al poste y fuera. Por los pelos, pero un éxito con mayúsculas haber tenido esa calidad de vida y haber vivido tantos años con esa dignidad de la que nuestra ama ha sido sin duda la principal artífice. Eres la mejor.
Hoy es un bonito día para ir a Anoeta. Con los amigos, con los hijos, con los nietos, con tu aita, con tu ama. Un bonito día para seguir disfrutando de lo que este equipo está consiguiendo a pesar de las adversidades. Guardaré por siempre el recuerdo de que cuando la Real ganaba por goleada, con un marcador abultado, mi amona siempre con un poco de sorna parecía restarle mérito a la victoria diciendo: ¿y el contrario qué, no tenían portero? Y ella sola empezaba a reírse. Ojalá este mediodía se dé un resultado así para que una vez terminado el partido tengamos un motivo para mirar al cielo y orientando hacia arriba la oreja esperar a escuchar si desde allí se oye preguntar: ¿y el contrario qué, no tenían portero?
Aupa Real eta aupa gure zaharrak!
