España pierde contra Rusia en su segundo amistoso en Ciudad Real

La selección nacional juvenil femenina de balonmano, que dirige Alfredo Rodríguez y se prepara para el Europeo de Eslovaquia en agosto, perdió este jueves contra Rusia por 23-26 en el segundo amistoso entre ambos equipos de Ciudad Real.Rusia se cobró la revancha del triunfo logrado el miércoles por España en el Quijote Arena por 35-26.
Las rusas, actuales subcampeonas del mundo, salieron con mayor intensidad, que el combinado nacional, quizás picadas por la severa derrota de la víspera, con lo que, pese a que ambos combinados iniciaron el partido con defensas 6-0, la mayor contundencia la ofrecía la selección rusa, que puso las primeras distancias en el electrónico (0-2) y dejó sin estrenarse a España durante 3 minutos y medio.
El primer parcial se decantó del lado ruso por 1-3, denotando mayor contundencia en el 6-0 defensivo y claridad de ideas en ataque.
Debido a esta circunstancia, España anduvo sin inspiración en ataque, con muchos problemas para engranar acciones claras de cara a puerta, y con mala selección de tiro.
Las rusas fueron poniendo tierra de por medio, y en el minuto 11.15 alcanzaban su máxima distancia, de 4 goles (4-8).
Un tiempo muerto de Rodríguez de poco sirvió, salvo para agrandar la distancia en el marcador, que se fue a +6 (4-10) en el minuto 13:38. España estuvo más de 4 minutos sin anotar.
Con este panorama, sin cambiar apenas nada, las rusas dominaban con diferencias de entre 5 y 6 goles.
Vallina, de penalti, acorto a 4 la desventaja (8-12) en el minuto 22, pero la buena actuación de Suárez en la portería no se vio refrendad por sus compañeras. En ataque se multiplicaban los fallos y errores en el lanzamiento, unido a la precipitación, por lo que los primeros 30 minutos concluyeron con la mayor renta de todo el primer periodo (9-17).
No modifico en nada el inicio de la segunda mitad, pese a que se esperaba que las españolas, tras su paso por los vestuarios, cambiasen tanto en defensa como en ataque. Pero fueron las rusas las que, ya con velocidad de crucero adecuada, pusieron el electrónico en la máxima distancia de 9 goles (10-18) con un parcial 0-2 en apenas dos minutos y medio.
El minuto 36 dejaba ya 11 goles a favor del combinado ruso (10-21) tras un parcial 1-4, distancia cada vez mas insalvable debido a su mejor juego. Fueron más contundentes en defensa, que seguía siendo 6-0, y tenían facilidad para anotar goles, ya que el 6-0 español, apenas respondía, ayudado por un timorato ataque cargado de errores continuos.
Así y con el imposible de ofrecer algo más de resistencia, el combinado ruso de nuevo se fue a los 11 goles (16-27) a falta de un minuto para el 50.
Fue el momento en el que apareció la agresividad española, con cambio a defensas más abiertas y presionante, que animó el juego y al público. Con un parcial 7-1 cerró el partido con un 23-28, es decir con 5 goles de diferencia, que fue el menor de los males, contra un merecido triunfo ruso, que se tomo la justa venganza del día anterior contra España.