Toño: "La Real siempre ha tenido dos porteros y si lo necesita tira del Sanse"

Toño Ramírez cumplió su sueño de debutar en Primera División con la Real Sociedad en su segunda etapa en el club de su amores. Sin embargo, la situación profesional que pasó en aquellos tiempos fue "muy dura psicológicamente", tal como nos ha contado en una entrevista en exclusiva a ElDesmarque. El guardameta riojano, que el pasado verano regresó al AEK Larnaca chipriota, donde sacó a relucir su mejor versión antes de fichar por la Real, es voz autorizada para analizar la situación que se le plantea a la entidad este verano con la llegada de Álex Remiro y la batalla de gallos que protagonizará junto a los dos otros guardametas de la plantilla, Miguel Ángel Moyá y Gero Rulli.

A Toño se le abrieron las puertas de la titularidad en su segunda etapa en la Real, cuando era suplente del arquero argentino y este se lesionó de gravedad. El logroñés tuvo un debut para el olvido en la derrota realista contra el Villarreal, y volvió a jugar cuatro jornadas después ante el Valencia. Tras esto, el club decidió incorporar a Moyá, que inmediatamente fue titular en la siguiente jornada ante el Real Betis. Una situación "diferente" a la que él vivió como txuri urdin: "Cuando fichan a Moyá era porque yo estaba sólo, Rulli estaba fastidiado de la rodilla e iba a estar tiempo apartado. Ahora tengo la duda, no sé cómo lo van a gestionar, si va a salir algún portero, no lo sé. Sí que es verdad que la Real siempre ha sido equipo de tener dos porteros en el primer equipo y si necesitaba un tercero tiraba del Sanse. Así que yo tengo esa duda de qué van a hacer. No lo sé", insistía en declaraciones a ElDesmarque.

Toño también recordaba su segunda etapa en la Real como "muy dura psicologicamente, por todo lo que viví". "Un primer año que no jugué ni un minuto y un según que cuando salí no hice un buen partido. Cuando acabó la segunda temporada tenía claro que tenía que salir. No había hablado con nadie, había renovado en diciembre, pero sabía que era difícil que continuara", aseguraba.

No obstante, el riojano no se arrepiente de haber regresado en su día a la Real, ni de todo lo que sucedió desde entonces: "En el momento no creo que fuese un error. En ese momento yo me sentía bien, contento allí. La renovación fue de antes, la firmé en diciembre, pero venía de antes. En ese momento estaba contento, no creo que fuese un error, llegamos a un acuerdo mutuo y da igual que tengas uno que cuatro".

Así como no se imaginaba lo que pasaría poco después de prolongar su vinculación con el conjunto donostiarra: "En ese momento era lo que sentía y me hacía feliz. Estaba bien. Lo que me llevó a desvincularme de la Real fue los dos años. Hice un balance y vi que eso no me estaba haciendo bien psicologicamente sobre todo. Tenía claro que iba a ser muy difícil que siguiera y la Real tampoco contaba conmigo, lo solucionamos en cuestión de días el año que me quedaba.

"Me dio pena, la primera vez me fui dolido, cuando me llamaron para volver estaba inmenso de alegría. Cuando me fui la segunda vez, me fui con pena, pero también con ganas y alivio, cerraba una etapa y abría otra. Pero siempre da pena, pasé muchos años allí, 11, desde que llegué con 17 más los dos años de la segunda etapa. Dejé muchos amigos", añadía.

Por último Toño nos contaba que tiene pendiente volver a la capital donostiarra "Suelo ir a San Sebastián pero aún no he podido. En Chiprem con las previas de la Europa League no tenemos muchas vacaciones. Entre que voy a Logroño, tengo que ver a mi familia, etc, no tengo tiempo pero sí que suelo ir", finalizaba.