Rulli y el sufrimiento por las lágrimas de su mujer

Después de su vuelta a la titularidad en los últimos partidos de la Real Sociedad de la mano de Imanol Alguacil, Gero Rulli ha atendido este miércoles a los medios de comunicación en una larga rueda de prensa en la que se ha mostrado muy sincero, reconociendo lo mal que lo pasó por su suplencia y por los pitos de Anoeta por su fallos contra el Rayo Vallecano.

Precisamente, un hecho que ocurrió tras ese duelo, le hizo darse cuenta de muchas cosas. Las lágrimas de su mujer, le marcaron su futuro en la Real:  "Después del parido contra el Rayo, mi mujer me estuvo esperando en la puerta y no me habló en todo el camino. Cuando llegamos a casa, estuvo llorando durante toda la noche... eso te hace decir 'loco le quiero dar la vuelta para que esto no pase más'".

"Cuando ves a tus familiares sufrir por lo que estás pasando, porque ellos saben que estás poniendo todo el esfuerzo para que las cosas salgan y no salen y que le duelen las cosas que te dicen... A pesar de que a mí no me gusta, no me duele tanto como a ellos. Eso hace que te preguntes si vale la pena seguir acá o no, pero siempre le dije a mi mujer que estuviera tranquila, que todo esto va a cambiar", ha añadido al respecto.

Rulli: "La gente se dio cuenta que de verdad quiero a este club a este equipo y que de verdad quiero revertir la situación por la que pasé"

"Son momentos que a uno le duelen porque los ves sufrir de verdad y ves que te quieren ver bien y a días que llegas bien y otros mal, que hay días que no quieres, pero que ellos son los primero que te dicen que no bajes los brazos, que esto va a cambiar. La vida es una ruleta y cambia. Lo importante cuando estemos abajo es tratar de salir lo antes posible", ha insistido Rulli.

Más sinceridad de Rulli

¿Qué le pasaba?: "Era más que nada que no estaba bien, no estaba cómodo conmigo. Cuando uno no está contento con lo que está haciendo y demostrando para la gente de afuera o tus compañeros es cuando uno se equivoca de camino y eso era lo que me estaba pasando a mí. Pensaba mucho en todos los partidos y no centraba toda mi energía en lo que tenía que hacer, que era centrarme en parar la pelota".

¿Apoyo de Anota?: "Siempre sentí el apoyo de Anota. Ese día no lo voy a olvidar, el del Rayo, pero siempre sentí que era muy querido y no lo dejé de sentir. Ahora más que nunca la gente se dio cuenta que de verdad quiero a este club a este equipo y que de verdad quiero revertir la situación por la que pasé y que voy a dar lo mejor. Es lo único que quiero y anhelo. Estoy en camino a que esa gente vea ese Rulli que siempre le gustó y quiso".

Rulli: "Ahora me siento más maduro y más persona, más portero. En ese sentido, me siento mucho mejor que el Gero que fui en este último tiempo y que cuando llegué"

¿Es mejor portero?: "Sin duda. Durante cuatro años y medio fui titular siempre menos por lesión o tarjetas. Me llegó este momento a los 26 años, en un momento en el que creía que nunca iba a llegar, pero todas las carreras tienen estos momentos y me tocó aprender más de grande. Ahora me siento más maduro y más persona, más portero. En ese sentido, me siento mucho mejor que el Gero que fui en este último tiempo y que cuando llegué".

¿Qué hizo para mejorar?: "Lo que hice fue poner toda la energía en el siguiente partido que me tocara jugar y salió lo del Bernabéu. A partir de ahí, darle continuidad, disfrutar. Creo que hacía mucho tiempo que no disfrutaba en una cancha y lo veía como algo normal y eso está mal. Volver a sentir que me había ganado la posibilidad de jugar es algo que a mí me sirvió y lo volví a disfrutar como cuando llegué. Ahora disfruto el ser titular, de jugar porque antes lo veía como mi trabajo, que tenía que atajar, pero ahora lo encaro de otra manera. Es como me toca y voy a tratar de hacerlo mejor porque a lo mejor la semanas que viene no me toca".

Importancia de Imanol: "Sólo tengo palabras de agradecimiento para Imanol. Creo que todo está en la forma de encarar los problemas. Pasé por un momento complicado, de mucha angustia. Era como un sube y baja de emociones. Gracias a Dios pude encontrar ahora la tranquilidad conmigo mismo y, en ese sentido, estoy en paz sabiendo que encaré las cosas de una buena manera, sin llevarme a nadie por delante, siempre pensando que lo que hacía era lo mejor para mí. Estoy muy feliz por el trabajo que hice tanto dentro de la chacha con mis compañeros y como fuera. En ningún momento se me ha pasado por la cabeza el tema de irme".