Popovic: "Si salimos relajados contra el Mirandés es para matarnos a todos"
El entrenador del Real Zaragoza, Ranko Popovic, ha destacado hoy que si su plantilla afronta relajada el partido de mañana contra el C.D. Mirandés sería para matarlos a todos.
"Sabiendo dónde estamos y cómo estamos no podemos relajarnos ni debajo de la ducha", ha añadido el preparador zaragocista en rueda de prensa en referencia a la importancia que concede al partido contra el conjunto burgalés. A este respecto el técnico serbio ha indicado que "todos" los partidos que le restan a su equipo para terminar la liga son "finales" y que así deben de tomarlos. "Tenemos que intentar ganar la final de mañana para, una vez que acabe el partido, comenzar a pensar en la siguiente final que será contra el Valladolid", ha apuntado. Igualmente piensa que lograr la victoria frente al conjunto castellano-leonés supondría "un empujón definitivo" para los intereses del equipo zaragozano.
Sobre el rival ha declarado que es "parecido" al de la última jornada, el Girona, porque es un conjunto que juega "muy intenso, concentrado y diferente" pero que confía en sus hombres. Igualmente, ha negado que el conjunto mirandés vaya a acudir a La Romareda simplemente por el hecho de tener que jugar ya que se ha quedado sin objetivos al estar salvado y, a la vez, muy lejos de la sexta plaza que ocupa el conjunto aragonés. "No veo que venga ningún equipo a dejar que les ganes. El Mirandés es peligrosísimo porque estará relajado y no tiene ninguna presión y así se juega mejor que cuando estás apurado", ha resaltado el preparador del conjunto maño.
El técnico nacido en Pec (Serbia) espera que el Real Zaragoza pueda imponer su estilo de juego mañana y llevar la iniciativa, aunque ha reconocido que hay ocasiones en las que el rival no lo permite y que en esas circunstancias lo primordial es ganar el partido.
Popovic considera que las bajas que tiene su equipo son "importantes" porque son jugadores que llevan muchos minutos disputados y son titulares, pero que a pesar de eso confía plenamente en sus jugadores y cree que podrá poner en juego un equipo competitivo para "ofrecer buen fútbol y poder ganar el partido". Popovic espera que el público zaragocista responda a la cita, a pesar de que el partido es a las diez de la noche, porque considera que si lo hace como en el último encuentro en casa ante el Albacete jugará un papel "importantísimo". "Nos ayudó muchísimo y nos dio mucho empuje. Espero que se repita ese momento de unidad total porque hay que sentir el zaragocismo en el campo, no en casa", ha apostillado.