Edu Expósito: "Viví una situación difícil y complicada de asimilar"

Edu Expósito Jaén (1996, Barcelona) intenta abrirse paso en el Deportivo de Natxo González. El centrocampista catalán ha dejado atrás lo vivido con Clarence Seedorf en el banquillo coruñés tras un inicio de 2018 complicado en lo personal y considera muy positivos los cambios efectuados por Carmelo del Pozo a nivel de vestuario. Charlamos con el '21' del Dépor sobre su pasado, presente y futuro en A Coruña. 

– De Pepe Mel a Cristóbal Parralo y de Cristóbal Parralo a Clarence Seedorf. Su temporada 2017-18 iba viento en popa hasta que el actual seleccionador de Camerún se hizo cargo del Deportivo. ¿Cómo lo recuerda?

Viví una situación difícil y complicada de asimilar. Había estado siempre entrenando, yendo a convocatorias, siendo uno más… y cuando llega él al Dépor desaparezco de la primera plantilla. Es cierto que mi equipo el año pasado era el Fabril y tenía que jugar con ellos, pero no fue fácil de digerir por cómo se dio todo. A mí nadie me explicó nada, de sopetón bajo al filial y ya no vuelvo a trabajar con el primer equipo, salvo un par de veces. Y desde dentro del club no se me comunica nada, aunque tampoco lo esperaba porque era consciente de que había demasiado lío después de la salida del director deportivo (Richard Barral). 

"Cuando llega Seedorf al Dépor desaparezco de la primera plantilla"

– ¿Le cogió por sorpresa?

Sí. De las situaciones que he vivido en el fútbol es la que más me ha desconcertado.

– ¿A quién acude en esos momentos?

Lo llevas con tu familia, pero yo lo que he aprendido es que muchas veces no tienes ni que hablarlo. Tienes que intentar dejarlo a un lado, porque cuanto más lo hablas, más te vas a encender. Lo que hay que hacer es seguir entrenando y compitiendo.

– ¿Cree que el aficionado percibe esos vaivenes anímicos y su influencia en el rendimiento del futbolista?

Solo lo sabes si lo vives, si no nunca lo vas a poder entender. Parece que es fácil, pero no lo es. Tienes que estar bien mentalmente para hacer frente a este tipo de cosas. En mi caso, al menos tenía la posibilidad de bajar y engancharme al Fabril. Otros en situaciones parecidas no la tienen.

– Cuando finaliza la temporada, ¿el club le asegura una plaza en el primer equipo?

Al terminar la temporada hablo con Carmelo del Pozo y me dice que en principio cuentan conmigo. A partir de ahí, dependería de cómo estuviese entrenando y de la opinión del entrenador. Tuve opciones para salir cedido en verano pero siempre he dicho que quiero estar aquí, ganarme mi sitio y jugar lo máximo posible. En el día a día de la pretemporada y en los amistosos ya veo que participo, me van dando bastantes minutos y percibo que me quieren aquí. 

– ¿Trabajó más de lo habitual en verano para llegar al 100% a la pretemporada?

En Barcelona siempre entreno en un gimnasio y mi idea estos meses era la de prepararme para incorporarme en las mejores condiciones posibles a la primera plantilla. No te niego que me vino bien coger un poco de aire después de un año un poco duro.

"Me vino bien coger un poco de aire después de un año un poco duro"

– Como se preveía, la dirección deportiva metió el bisturí y le dio una vuelta de tuerca a la plantilla. ¿Qué se respira de puertas para dentro con tantos jugadores nuevos?

El vestuario ahora mismo está muy bien. Se respira una tranquilidad increíble. El año pasado había mucho ego que no ayudaba. Todo el mundo era buena gente, buenos compañeros, pero dentro del campo se veía que no todos iban a una. Cuando pasan cosas así es complicado sacar resultados y conseguir el objetivo, aunque haya nivel para hacerlo. Ahora es distinto, se pone por delante lo colectivo a lo individual. La plantilla trata de poner su granito de arena para que todo sume y el Dépor vaya para arriba.

– El cuerpo técnico también se ha renovado. ¿Qué perfil de entrenador es Natxo González en las distancias cortas?

Ni distante ni muy cercano. En el día a día Natxo mantiene su rol como entrenador. Tampoco es de los que no habla, sí que está pendiente del jugador, sobre todo para corregir conceptos. En eso insiste mucho.

– ¿Les está costando adaptarse al nuevo sistema táctico?

Al principio costaba un poco, pero ahora cada uno ya tiene cogido el rol. Los jugadores conocemos nuestras funciones y le vamos cogiendo el punto al sistema. Personalmente, me siento cómodo aunque parta desde una posición diferente y esta sea también más exigente. Y no solo exigente en el plano físico, Natxo pide mucho: cada jugador tiene una función y somos conscientes de que si uno falla, fallan todos. Tenemos que tener el balón y si lo perdemos el propio sistema nos obliga a correr más para recuperarlo. Por eso hay que cuidar la pelota.

"Natxo pide mucho: cada jugador tiene una función y somos conscientes de que si uno falla, fallan todos"

–  ¿Y cómo argumenta el míster la idea de defender el balón parado en bloque en las inmediaciones de su propia portería?

Las estadísticas están ahí. Si el aficionado se fija, a Natxo le han hecho pocos goles defendiendo la estrategia de esta manera. Yo me encuentro muy cómodo haciéndolo así. Aunque parezca que estamos todos metidos atrás y pegados, cada uno tiene una función y son muchas cabezas a superar. Tenemos gente alta y a jugadores que van bien por arriba, y a todos se nos ha asignado una tarea. Si se hace bien, tenemos muchas posibilidades de no encajar. 

– ¿Qué fichaje le ha llamado más la atención?

Didi (Didier Moreno), Vicente… los dos muy bien, y lo digo aunque jueguen en mi posición. Quique que ha venido para jugar arriba y Pablo (Marí) que ha venido para atrás. Todos. Además, son muy buenos compañeros. La gente es muy cercana y el ego lo tienen muy controlado.

– ¿Le preocupa el exceso de competencia en su puesto? 

Es muy fácil: al final uno puede tener más o menos minutos, pero para estar lo más arriba posible tienes que tener a los mejores jugadores. Si los tienes, habrá más competencia. Y así en cada entrenamiento y en cada partido te obligas a ir al máximo porque de lo contrario te van a quitar el sitio. Siempre hay lesiones y partidos en los que no están todos los jugadores disponibles, pero tenemos un grupo muy bueno para que no haya ningún problema a la hora de poder competir contra cualquiera.

– ¿Se esperaba formar parte del once titular en el debut del Dépor en LaLiga 1|2|3?

No me lo esperaba. Pero es el trabajo que estuve haciendo durante la pretemporada el que me llevó al once titular en Albacete.

– ¿Qué es lo primero que se le viene a la cabeza cuando piensa en la temporada que se le presenta al Deportivo?

Que a veces tienes que dar un paso atrás para dar tres hacia delante.

"A veces tienes que dar un paso atrás para dar tres hacia delante"

– ¿Esta afirmación vale también para su final de temporada 2017-18?

Sí. Claro que sí [sonríe].

– ¿El ascenso es una obligación? ¿Un objetivo? ¿Una consecuencia?

Una consecuencia. Lo más importante, como grupo, es no obsesionarse ahora con ascender. Estamos en septiembre, el ascenso a Primera no puede ser una obsesión; la obsesión de la plantilla es trabajar día a día para conseguir ese objetivo cuando finalice la temporada. A eso aspiramos y eso queremos.