Cifuentes y Álvaro García firman el triunfo de un mal Cádiz

El fútbol es caprichoso y el Cádiz ha ganado su primer partido como visitante en una actuación nada convincente. El mejor del equipo fue Cifuentes y la actuación general fue mala porque volvió a ser un conjunto endeble y sin ideas. Pero ha ganado y cabe esperar que le ayude a mejorar, pero los tres puntos no pueden ocultar sus miserias.

En los primeros minutos la posesión era abrumadora para el Lugo. Al Cádiz se le veía cómodo guardando la posesión y, como siempre, manteniendo la intención de salir a la contra aprovechando la velocidad de Álvaro y Salvi, que volvía al once tras varias jornadas en el dique seco. Realmente eran momentos de mucho dominio, pero de poca verticalidad. Carmona disparó alto a los 17 minutos, pero sin peligro para la portería de Cifuentes.
Tras un arranque de color local, el Cádiz se fue quitando de encima ese control del juego y empezó a tomar más contacto con la pelota. Los de arriba empezaban a aparecer y Luis Ruiz llegaba en alguna ocasión por su banda para ayudar en el ataque. Al equipo cadista no le interesaba que el partido se abriera en exceso, pero tenía que enseñar las uñas.
La ocasión más clara la tendría el Lugo en el minuto 22. Leuko entró con facilidad por la banda de Carpio y su centro lo desvió a córner Luis Ruiz in extremis, cuando ya se cantaba el primer gol en la grada lucense. En los dos equipos faltaba precisión en los metros finales porque Ortuño, muy activo desde el inicio, también desaprovechó un par de acciones en las que podía haber combinado con Álvaro o Salvi.
En cualquier caso, parecía que el Lugo estaba más cerca del gol. Pedraza tuvo dos ocasiones seguidas al filo de la media hora, primero con un centro de nuevo en la zona de Carpio y después con un lanzamiento desde el borde del área que se marchó fuera por poco. Le llegaban con demasiada facilidad, algo impropio de un equipo que tiene que tener la seguridad como una de sus señas de identidad. Joelu, un peligro evidente, recibía solo un balón en el minuto 30 y podía disparar sin que nadie le molestara. Por suerte el disparo le salió centrado.
La primera oportunidad del Cádiz llegó con una buena asistencia de Ortuño a Álvaro, pero el disparo del utrerano con la derecha, libre de marca, le salió muy flojo y José Juan lo detuvo sin problemas. El partido había perdido algo de ritmo y eso beneficiaba a los amarillos, que necesitaban mejorar en varios apartados del juego. En defensa era un coladero y al Lugo le bastaba con tocar con un mínimo de criterio para meterse en el área cadista con opciones. Cifuentes evitó el primero haciendo una buena parada a Pedraza en el minuto 40. Curiosamente, en la banda de Carpio...
El gol del Lugo era una cuestión de tiempo. Leuko, que tenía ante sí un latifundio para subir por las absurdas ayudas de Carpio en el centro del campo, disparó cruzado y Joselu mandó el balón al palo, aunque el remate fue muy forzado. El portero cadista estaba salvando a su equipo y lo mejor que podía pasar es que llegara el descanso cuanto antes. 
La primera decisión de Álvaro Cervera en el segundo tiempo fue quitar a un desacertado Salvi para dar entrada a Nico Hidalgo. Por lo demás, nada cambiaba. El Lugo seguía mejor colocado, los rechaces siempre eran para los gallegos y Seoane y Pita mandaban claramente sobre el campo. El Cádiz, ni defendía ni atacaba. Iriome salió en los lucenses y empezó a crear problemas, esta vez en la banda de Luis Ruiz.
La pinta no cambiaba, pero en el minuto 55 se dieron dos circunstancias interesantes. Primero, la entrada al campo de Güiza por Santamaría y, después, una buena ocasión de José Mari, que obligó a José Juan a lucirse tras un buen remate desde el borde del área. Pero para parada buena, la que le hizo Cifuentes a Joselu en el minuto 58. La defensa cadista seguía siendo de papel.
Ahora la pesadilla era por la izquierda de Luis Ruiz. Iriome se le iba siempre y en el minuto 60 el cadismo rezaba para mantener el empate. Viendo lo que ofrecía el equipo, no se podía aspirar a más. Cifuentes aparecía constantemente para impedir lo que parecía inevitable, que llegara el primer gol local. Dealbert remató solo en el minuto 63 y el portero local se lució una vez más.
Por suerte, el fútbol es una locura. Cuando parecía que la derrota terminaría llegando, llegó un robo de balón de Nico Hidalgo, un pase a Güiza dentro del área y un taconazo de éste hacia Álvaro, que marcaba por bajo el 0-1. Increíble, pero cierto. El Lugo tenía que reaccionar y el Cádiz, demostrar su madurez para mantener el resultado hasta el final. Pero las cosas no cambiaban mucho, Cifuentes tenía que salvar de nuevo a su equipo parando con el pie una gran ocasión de Pedraza, que tiró solo tras un fallo de Migue y Carpio.
El Cádiz no tenía la pelota y el sufrimiento era inevitable. Cervera metía a Garrido por Ortuño para amarrar el resultado y el Lugo se precipitaba con mucho centro frontal. El árbitro daba cinco minutos de alargue y ahí pudo llegar el segundo tanto en una acción en la que Álvaro superó a la defensa y al portero, pero Dealbert sacó el balón sobre la línea. 
Una semana después, el equipo entraba al descuento con ventaja en el marcador. Contra el UCAM no pudo terminar ganando, pero en esta ocasión sí lo hizo. El fútbol es caprichoso y esta vez tocó ganar. 

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