No hay excusas, un Athletic en crisis dispara todas las alarmas

A nadie se le escapa que el primer gol del Elche CF vino precedido de mano de Víctor, pero aferrarse sólo a eso sería poner excusas, buscar coartadas. Este Athletic Club está bajo mínimos a nivel futbolístico y este domingo con una nueva derrota ante un colista -que no cobra- por (1-2) en San Mamés (donde nunca había ganado) ha encendido todas las alarmas.

El 2015 ha dejado hasta ahora pésimos síntomas y el peor es el llegar a la penúltima jornada de la primera vuelta con 19 puntos. Es decir, que ya no es hablar de tierra de nadie, sino que metido en Copa y UEFA, más vale que espabile si no quiere pelear por evitar el descenso. Sí, ese que ahora está a cinco puntos pese al golazo de Mikel San José. Da vértigo la desesperación que produce ver que el equipo es incapaz de puntuar con los del pozo (Córdoba, Granada, Depor...) sin ni siquiera hacerles gol ni de generar un mínimo fútbol. Unos derroteros que pueden convertir la segunda vuelta en una lucha a muerte. Parece sencillo mirar al técnico, sacar hoy a Toquero suena casi a Waterloo para el mister de Viandar, pero lo grave es que juegue quien juegue no hay velocidad, no hay confianza, no hay desborde, con un amplio número de jugadores irreconocibles. Ya está bien de burladeros. Directiva, entrenador y plantilla deben asumir su responsabilidad. Veremos incluso si esta mala dinámica tiene incidencia electoral y/o viceversa.
Una tarde para olvidar
Lo curioso es que había quien esperaba un paseo. Después de ser hasta recriminado (¿?) por reclamar máxima concentración e intensidad, Ernesto Valverde tiraba de un once impecable, de gala, similar al que venció al Sevilla, y mucho al que goleaba en Vigo pero con el retorno de dos casi intocables como Iraizoz e Iturraspe. Como no podía ser menos, por necesidad y potencial, el equipo bilbaíno, abriendo el campo por ambas bandas, con un Muniain entonado, se lanzó al ataque nada más arrancar con un gran disparo de Rico que obligaba a Tyton a lucirse.
Pero increíblemente ahí acabó la chicha. El Elche, con el video bien empollado, pronto metía un palo entre los radios de la bici sacando las flaquezas bilbaínas en un pis pas.
Se encerró atrás, presionando la salida de balón y fiando su campanada a alguna contra que castigara el ansia de puntos de los leones. Ambas posturas eran las esperadas, con lo que la clave del rompecabezas iba a estar en uno de los males recurrentes de este Athletic: meterle velocidad al balón o desinflarse sin recursos. Y cuando se estaba pensando, tal vez en exceso, en ese dilema llegó la maldición habitual con el farolillo rojo. Un error defensivo, para más inri con mano clamorosa del delantero incluída, servía a Víctor Rodríguez para batir a Gorka y hacer el 0-1 al cuarto de hora.
El gol enerva a San Mamés
Lejos de ser un acicate, o al menos un sonajero, el tanto trajo unos minutos de deriva en los que resultaba atroz ver a los rojiblancos rifar balones ante unos franjiverdes que empezaron a levantar silbidos en la grada al tocar la pelota a placer. Hubo que bregar, sudando tinta, para fabricar una ocasión como la que tuvo Aduriz en el 32', que no pudo resolver ante la acertada salida del 'butanito' meta polaco, que tapó bien su portería. O De Marcos en el 45', con un cabezazo fácil pero pésimamente ejecutado que se fue al limbo, al igual que lo hizo el ánimo en el campo. El clima era desolador.
Cabía esperar en los leones resiliencia, o sin ir de pedante, verguenza torera, casta, algo... Sin cambios comenzaba la segunda parte con una primera opción en una falta de Susaeta que se fue por poco, un oasis porque es que esto empieza a oler que no da para más. Un robo de cartera infantil en la línea de fondo al renovado Balenziaga permitía a Fajr poner el 0-2, gol que casi hace caer San Mamés como Sansón hizo con el templo de los filisteos.
Toquero de descartado a revulsivo
Antes de entrar al campo Viguera,... ¡Toquero! (menudo síntoma en sí mismo), que llevaba tres meses sin convocar y había jugado 10 minutos en Liga, y San José, Susaeta volvía a poner a prueba al guardameta polaco, que ya estaba loco por perder tiempo en cada jugada. Se lo hizo pagar San José con un obús que entró por la escuadra en el 72' que acortaba distancias y suponía su segundo tanto en este campeonato. La llamada a la heróica, retirando (bajo los pitidos) a dos internacionales como Muniain e Iturraspe, era todo un a vida o muerte.
Había tiempo para buscar el empate, justo como ocurriera en la pasada campaña, cuando se igualó otro 0-2 ilicitano, pero esta vez no hay el mismo grado de entereza. El ir a por uvas con los dinamiteros no sirve de nada, salvo milagro, si tiras tantos minutos previamente por la borda para arreglarlo por bemoles. Y eso volvió a pasar.
Hay que hacer una profunda reflexión y, aunque a alguien no le guste, hacer más caso a Valverde. Si él avisa de que el Elche, colista, impagado, es un peligro será porque ve que su equipo no está para nada. Así ha sido en los tres choques de 2015. En fin, respirar, cabeza fría, este miércoles hay Copa en San Mamés, lo lógico es que la resolución ante el Celta sea un mero trámite tras el 2-4 de Balaídos. En Villarreal sí que hay mucho más en juego. En esas estamos, sufriendo desde ya... ¿hasta el 24 de mayo?
@asismartin