El Benfica se abona a la venta de canteranos por 15 millones de euros

El Benfica se convirtió en este 2015 en todo un especialista en el "arte" de vender canteranos por 15 millones de euros, cifra relevante, sobre todo si se tiene en cuenta que ninguno de ellos contó apenas con minutos en el primer equipo.Álvaro Jiménez
Los protagonistas de esta "estrategia" son Joao Cancelo, vendido al Valencia, Ivan Cavaleiro y Bernardo Silva, ambos transferidos al Mónaco, todos ellos internacionales con Portugal sub 21 y representados por el mismo agente, su compatriota Jorge Mendes.
En los tres casos el "modus operandi" también fue similar, ya que fueron inicialmente cedidos a otros clubes para después cerrar el traspaso.
Estas operaciones causaron sorpresa en Portugal y, de hecho, el presidente del Benfica, Luís Filipe Vieira, tuvo que responder este mismo jueves a las dudas generadas entre la hinchada de las "águilas".
Interrogado sobre cómo explica la venta de tres promesas por valores tan elevados, el dirigente le restó importancia y se limitó a justificarlo por su "talento y potencial".
"Quien compra sabe que está invirtiendo en jugadores con un talento por encima de la media (...) e invierte en un proyecto de futuro, asumiendo naturalmente el riesgo", argumentó en una entrevista publicada por el periódico deportivo luso "Record".
El presupuesto de los lisboetas en la 2014-2015 rondaba los 40 millones de euros, lo que permite entender la importancia de las cifras que implicaron los tres traspasos.
Luís Filipe Vieira confirmó de facto con sus palabras que la venta de Cancelo se cerró por 15 millones de euros, un valor que no había sido confirmado oficialmente por las "águilas" y que también generó controversia en su actual club, el Valencia, donde la pasada campaña el futbolista no tuvo demasiadas oportunidades.
El lateral derecho apenas disputó 13 encuentros la pasada campaña, ocho de ellos como titular, pero pese a ello el conjunto "che" optó por hacer un importante desembolso para contar con sus servicios.
Antes de recalar en el Valencia, Cancelo jugó dos temporadas en el principal filial del Benfica, donde jugó 51 partidos en dos temporadas, pero en el primer equipo apenas participó en dos partidos.
Otro ejemplo de esta exitosa política de jóvenes talentos es Bernardo Silva, considerado uno de los futbolistas más prometedores de Portugal y que ya es cara habitual en las concentraciones de la selección absoluta.
El mediapunta jugó en la campaña 2013-2014 un total de 38 duelos al servicio del Benfica B, pero con la primera plantilla sólo participó en tres encuentros.
No obstante, fue suficiente para llamar la atención del Mónaco, de la Primera División francesa, que consiguió su cesión al año siguiente.
En el mercado de invierno el conjunto monegasco abonó 15 millones de euros para cerrar su fichaje y Bernardo Silva acabó la temporada con 45 encuentros disputados y 10 goles marcados.
El mismo camino siguió el extremo portugués Ivan Cavaleiro este verano, quien comenzó a despuntar a principios de 2014, cuando por momentos se hizo un hueco en el primer equipo del Benfica.
El verano pasado fue prestado al Deportivo de la Coruña, experiencia que le permitió foguearse en la Primera División española, ya que fue titular en 27 de los 34 partidos que jugó, con un balance de tres tantos.
Las tres operaciones suponen un éxito a nivel financiero para el Benfica, cuyos aficionados sin embargo lamentan que el club no fuera capaz de aprovecharse de su rendimiento deportivo como sí hizo con otros jugadores jóvenes fichados del extranjero y que no procedían de la cantera, como Matic, Di María o Rodrigo.
El presidente de las "águilas" admitió hoy que algunos de estos jugadores "podrían haber sido aprovechados de otra forma" -en una velada crítica al anterior entrenador, Jorge Jesús- pero consideró que "no vale la pena mirar atrás" y se mostró confiado en que el centro de entrenamientos de Seixal siga produciendo talentos.