El Espanyol resiste en Budapest

El RCD Espanyol firmó este jueves en la Liga Europa un empate con un gol de Darder en el minuto 96 contra el Ferencvaros en el Groupama Arena de Budapest que le sitúa de forma matemática como primero de grupo.

El anfitrión se adelantó en el 23, pero Melendo respondió y a la media hora de partido el choque volvía a las tablas. El cuadro local también disfrutó de una pena máxima en el 73, aunque Diego López la frustró. El meta no pudo ser decisivo de nuevo en el segundo penalti que le pitaron en contra, que no pudo atajar .

Sin embargo, la última esperanza no era el portero gallego, sino el centrocampista Sergi Darder. El mallorquín remató un centro de Pipa y puso el 2-2 en el marcador, dejando al cuadro húngaro en una situación complicada de cara a su clasificación.

El partido ya empezó con revoluciones altas. A los seis minutos, Varga examinó los reflejos del meta, que despejó el balón a córner. La intensidad local era evidente, aunque los catalanes lograban frenar sus contras, aunque tampoco creaban excesivo peligro arriba.

El Ferencvaros siguió insistiendo y sacó el premio. En el minuto 23, el anfitrión sacó una falta lateral que se estrelló en el poste. Siger estuvo atento al rebote y, pese a la acumulación de jugadores en el área, pudo marcar desde el punto de penalti.

La reacción del Espanyol fue rápida. A la media hora del partido, Melendo firmó el empate en Hungría. Una jugada de Pipa desde la derecha acabó en una asistencia que el centrocampista aprovechó a la perfección. Su disparo fue desviado ligeramente por un defensa.

Ninguno de los equipos rompió el equilibrio hasta el descanso, aunque los de Machín se mostraron más inspirados en este tramo del duelo europeo. El encuentro elevó su dureza, con numerosas tarjetas amarillas.

Siger estuvo muy cerca de adelantar a los suyos en la reanudación en cinco minutos tras un desajuste defensivo del Espanyol. Los pericos eran conscientes de la necesidad del Ferencvaros y, después de este susto, ralentizaron el ritmo del choque.

Los húngaros, de todos modos, llevaban la iniciativa y amenazaban a los catalanes con peligro suficiente: Siger reclamó un penalti al caer en el área, que el árbitro no señaló, y minutos después Isael mandó el balón al larguero.

En el minuto 73, el colegiado sí marcó pena máxima, muy riguroso y protestado para los de Machín. Fue por una falta de Calero sobre Boli. En cualquier caso, Diego López adivinó la trayectoria del lanzamiento de Isael y evitó el tanto.

El último tramo del partido transcurrió sin ocasiones claras, pese a la insistencia de Boli. Sin embargo, las malas noticias para el Espanyol llegaron sobre la bocina: Iturraspe cometió un penalti claro en el 90 y esta vez Skvarka no falló y puso el 2-1 que parecía definitivo.

Pero cuando todo parecía sentenciado, Pipa firmó un centro desde la derecha que Darder aprovechó a la perfección. Lo hizo en el minuto 95, sin margen para más sorpresas en un pulso de infarto en Budapest. El Espanyol será primero de grupo pase lo que pase en la última jornada.