El lastre del Oviedo viene de atrás
Analizando los números de la temporada 2018/2019 del Real Oviedo, hay uno que genera preocupación en el seno del oviedismo. Se ha cuestionado que los delanteros del equipo no hayan anotado los goles que deberían -el máximo goleador es Joselu con diez tantos-. Pero sin duda lo que hace saltar las alarmas son los goles encajados por el cuadro azul.
Los carbayones han recibido 48 goles en contra, siendo el décimo equipo que más goles ha encajado. La cuenta entre los goles logrados y los goles sufridos sale a 0, lo que ha lastrado al equipo en gran parte de la temporada. Estudiando los números de los rivales, se aprecia que la diferencia es abismal con los equipos que han disputado el play off.
El Málaga ha encajado 31 goles, por los 38 del Albacete, los 37 del Mallorca y los 32 del Depor. Las cifras no engañan, y la diferencia con el cuadro azul es de 10 en el mejor de los casos y de 17 en el peor.
Si dividimos los goles entre los recibidos en el Tartiere y los encajados fuera de casa, la conclusión es peor. Tan solo Extremadura, Lugo, Rayo Majadahonda, Nástic, Córdoba y Reus han sido más goleados en casa. Y en todos los casos se trata de equipos que han estado coqueteando con el descenso o han terminado perdiendo la categoría.
No es un problema nuevo, es un mal que parece haberse enraizado en el Oviedo. Valorando los números de las campañas anteriores, se llega a la conclusión de que el equipo azul siempre ha recibido más goles que los equipos clasificados para la fase de ascenso. La diferencia no fue tan amplia en los dos años anteriores, pero sí en la temporada de la vuelta al fútbol profesional.
