Mercedes convierte el Clase G en descapotable

El Mercedes Clase G cambia de piel. Lo que durante años parecía solo un deseo de los aficionados ahora empieza a tomar forma real. Mercedes ha decidido abrir una nueva etapa con una propuesta inesperada: una versión descapotable de su todoterreno más emblemático. Una decisión que rompe con la tradición reciente de la marca.

El modelo, conocido por su carácter casi indestructible y por su posición como referente off-road, llevaba tiempo siendo objeto de peticiones para recuperar una variante abierta. La firma alemana había evitado el tema. Incluso cuando preparadores como BRABUS ofrecían sus propias interpretaciones para satisfacer a los clientes que buscaban un toque más exclusivo. Mercedes, simplemente, no cedía.

Los primeros prototipos de este nuevo Mercedes Clase G ya circulan

Todo cambió este año. Un pequeño avance oficial, casi simbólico, levantó las sospechas. Ahora se sabe que los prototipos del nuevo Clase G Cabrio ya existen. Que están circulando. Y que han salido de las líneas de producción de Magna en Graz. Un proyecto real, pensado desde cero, con modificaciones profundas en la estructura del vehículo para que pueda adoptar un techo de lona sin comprometer la rigidez.

Las imágenes de prueba muestran un diseño peculiar. La capota se extiende hacia el frontal, casi hasta el parabrisas, mientras una porción rígida se mantiene sobre la zona trasera. Mercedes no ha querido revelar más. Todo lo contrario. Ha apostado por un secretismo meticuloso mientras el modelo continúa con sus test en las extremas carreteras heladas del norte de Suecia.

Las informaciones apuntan a un estreno en 2027

Los detalles observados invitan a pensar en un sistema desmontable más que en un mecanismo eléctrico. La tensión de la lona, la forma de los marcos laterales y la división en dos áreas recuerdan a soluciones tipo Targa. Incluso trae ecos de modelos especiales como el G 650 Landaulet, aunque sin los elementos de lujo que lo caracterizaban.

Por ahora, no aparece ningún indicio de una versión AMG. Tampoco hay confirmación sobre los motores que acompañarán al Cabrio. Mercedes guarda silencio. Un silencio calculado que alimenta aún más el misterio. Se especula con un lanzamiento después de 2027, cuando el vehículo haya pasado las pruebas de calor y de durabilidad.

Lo que sí parece evidente es que no será un producto barato. Ni común. Su precio podría acercarse a los 200.000 euros. Su producción, probablemente limitada. Y su objetivo, muy claro: convertir al Clase G en uno de los descapotables más exclusivos del mercado. Un capricho de lujo. Un mensaje de poder. Un nuevo juguete para el que pueda permitírselo.