LaLiga Santander denuncia insultos en campos de Barcelona, Sporting, Leganés y Leonesa
LaLiga Santander denunció este jueves los insultos proferidos durante la última jornada por algunos aficionados del Barcelona en su campo hacia el Espanyol, así como los de seguidores del Sporting en el Molinón hacia el Oviedo, del Leganés al Getafe y de la Cultural y Deportiva Leonesa al Valladolid.
En el escrito semanal que dirige al Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y a la Comisión Antiviolencia, LaLiga Santander reflejó que durante el Barcelona-Espanyol unos 550 aficionados del equipo azulgrana entonaron en dos ocasiones el cántico "Periquito Bastardo".
Otra de las denuncias de LaLiga Santander se refiere al derbi asturiano Sporting-Oviedo en el que unos mil aficionados gijoneses ubicados en la grada de animación local corearon el cántico "Puta Oviedo, puta capital" y a cinco minutos de la finalización el árbitro recogió y mostró al delegado de campo una botella lanzada desde la grada durante la celebración de un gol visitante.
LaLiga Santander indica en su comunicación que tras ese hecho el Sporting emitió de forma inmediata un mensaje por megafonía en el que solicitaba a los espectadores "abstenerse de lanzar objetos al terreno de juego", además de enumerar las medidas de prevención de la violencia adoptadas por el club como habilitar, en la zona visitante, personal de seguridad adicional.
En el caso del Leganés-Getafe, Laliga denuncia los insultos dirigidos por unos 300 aficionados locales al club visitante, "iniciados desde un sistema de micrófonos apoyados con cuatro altavoces desde la zona de animación local".
El escrito se refiere también a los cánticos insultantes de unos 300 aficionados de la Cultural y Deportiva Leonesa hacia el Valladolid, en partido de la cuarta jornada de LaLiga 123, en tres ocasiones del encuentro.
LaLiga Santander recordó que "cada semana remite a la RFEF un escrito con los incidentes violentos que se producen en todos los estadios, especialmente los que sufren los árbitros, a la vez que se insta de manera urgente en la necesidad de convocar a la Comisión de Seguridad, Respeto y Tolerancia". "Ante estos escritos y requerimiento, la RFEF guarda silencio", concluye.