Audi S1, un matagigantes con nombre histórico
En el Salón de Ginebra la gama A1 estrenará una guinda muy especial: el S1, un 'juguete' de 231 caballos, tracción total y una denominación histórica en la marca. No en vano el S1 fue el nombre del mítico coche de rallyes que dominó el mundial en la época de los Grupo B.
El S1 del siglo XXI será mucho más asequible en su conducción que el indomable modelo de competición, pero no perderá su identidad deportiva ni tampoco la espectacularidad estética del S1 histórico. De hecho, y seguramente no por casualidad, se han elegido los colores negro y amarillo para el modelo de presentación.
Estéticamente el S1 se distinguirá del resto de sus hermanos de gama por los faros de xenon plus de nuevo diseño, un paragolpes delantero específico con tomas de aire de mayor tamaño, llantas de diseño exclusivo en medida de 17" de serie y de 18" en opción, un paragolpes trasero con un difusor flanqueado por dos salidas de escape gemelas. El alerón de techo del coche de las fotos forma parte del pack deportivo exterior.
El interior adopta nuevos relojes con fondos en gris, volante deportivo y detalles en negro en los aireadores de ventilación. Los pedales son de aluminio y hay una moldura a juego con el color de la carrocería que rodea el selector del cambio y da un toque de color al salpicadero. Además, se puede elegir entre los asientos deportivos de serie o unos específicos S con reposacabezas integrados.
El Audi S1, que se comercializará tanto con la carrocería de tres puertas como el Sportback tendrá como corazón un bloque de dos litros y cuatro cilindros turbo con 231 caballos de potencia que trasmitirá toda su potencia a las cuatro ruedas. Con este esquema consigue cifras de aceleración importantes (5,8 segundos) y alcanza los 250 km/h de punta. Todo ello a cambio de un consumo promedio de siete litros.
Además del sistema de tracción integral quattro el S1 contará con un diferencial de bloqueo electrónico como función adicional del ESP que apoyará a la dinámica del vehículo. Frenos más potentes, una suspensión más rígida y un nuevo tarado de la dirección electromecánica completarán un cóctel muy deportivo.
