Kerber quiere salir de Nueva York campeona y nueva reina del tenis mundial

La alemana Angelique Kerber, segunda favorita, disputará su primera final del Abierto de Estados Unidos con la garantía de ser ya la nueva reina del tenis mundial femenino y desea celebrarlo con la coronación de campeona en el último torneo de Grand Slam.El último obstáculo que tendrá será la joven checa Karolina Pliskova, décima favorita, que también disputará la primera final del Abierto de Estados Unidos y de un torneo de Grand Slam.
Ambas se han enfrentado anteriormente siete veces con ventaja de 4-3 para la tenista alemana, que ahora llega como la gran favorita al triunfo, aunque Pliskova ha inscrito su nombre en la historia del tenis al ser la tercera jugadora que pudo ganar a las hermanas Venus y Serena Williams en el mismo Abierto de Estados Unidos y la cuarta que lo hizo en un torneo de Grand Slam.
Pero Kerber, de 28 años, ha confirmado durante toda la temporada que ha sido la mejor tenista del circuito con su primer título de Grand Slam en el Abierto de Australia, finalista en Wimbledon, ganó el torneo de tierra batida en Stuttgart.
Además alcanzó también la final en los torneos de Cincinnati y Brisbane para llegar a semifinales en el de Miami, Charleston y Montreal.
Antes de disputar el Abierto había conseguido la medalla de plata en Río de Janeiro tras perder, de manera sorpresiva, la final frente a la ya histórica tenista puertorriqueña Mónica Puig.
Todo lo conseguido durante la temporada, unido a la inconsistencia de Serena Williams, de 34 años, hizo que Kerber se convirtiese desde ayer jueves, en la tenista número 22 que alcanza el exclusivo club de las número uno del mundo.
Algo que no sucedía en los últimos tres años, 186 semanas de dominio absoluto de la hermana menor de las Williams, cuyo poder físico ha estado hasta ahora por encima del resto, hasta que surgió la consistencia de Kerber y también las lesiones que afectaron al juego de la tenistas estadounidense.
"Vivir todo esto, aquí en Nueva York, un sitio especial para mi desde que en el 2011 llegue a las semifinales con 23 años, es algo maravilloso", declaró Kerr, que dijo el partido ante Pliskova, una de las mejores del circuito con su saque, no será nada fácil. "Es el partido más importante y tendré que jugar al máximo y mi mejor tenis".
Además también tendrá el gran honor de ser la primera tenista alemana que se consagra como la número uno del mundo desde que lo hiciese la legendaria Steffi Graf, que sigue empatada con Serena Williams como las que más títulos de Grand Slam han ganado, 22 cada una.
"Ser la siguiente alemana que es la número uno después de Steffi (Graf) es realmente algo especial, y un gran honor para mi", subrayó Kerber.
De ahí, el compromiso también de jugar su mejor tenis en el partido decisivo ante una rival que no le pondrá las cosas fáciles cuando el sábado salten ambas a la pista central Arthur Ashe.
Tendrá que hacerlo si quiere superar a Pliskova, que admite no llega al partido como la favorita, como le sucedió ante Serena Williams en la semifinal, pero su tenis ha ido a más a medida que transcurría el torneo y su presencia en la final es más que merecida después de haber ganado a Sofia Kenin (USA), Montserrat González (PAR), Anastasia Pavlyuchenkova (RUS), Venus Williams (USA), Ana Konjuh (CRO) y a la exnúmero uno del mundo.
"El hecho de haber ganado a Serena Williams ya es todo un sueño para mi", declaró Pliskova tras conseguir estar en la primera final de un Grand Slam. "Ahora soy consciente que también tengo una oportunidad de ganarla, que todo es posible, si hago mi mejor tenis".
Una de las claves para que pueda competir con posibilidades de lograr la victoria es que su saque se mantenga como el más potente del torneo, donde ya ha conseguido 39 "aces", la mejor marca en lo que va de torneo.
"Debo mantener mi saque potente, pero también cometer menos dobles faltas, hice siete ante Serena Williams, que no sería lo mejor frente a Kerber, que resta muy bien y es muy buena desde el fondo de la pista", destacó Pliskova.
La tenista checa admitió que nadie pensaba que pudiese estar en la final, pero que a la misma ha llegado por méritos propios y aunque su duelo con Kerber tampoco era el deseado esperaban los neoyorquinos para la final en el inicio del torneo, si es la que el deporte del tenis se merece.