Sebastián Cristóforo: Proyección de futuro
Por José Miguel Carretero (@carreterojm8) IILlega al Sevilla FC uno de los jugadores más destacados del reciente Mundial Sub-20 de Turquía celebrado el mes pasado.
En esta mina de futuros talentos que fue el citado torneo, Sebastián Cristóforo se proclamó subcampeón con la selección uruguaya siendo sin duda el alma de su equipo en el centro del campo, cayendo en la final con la poderosa Francia de Kondogbia. El joven charrúa todavía es un futbolista en formación que no ha pisado una competición europea ni por lo tanto ha tenido que lidiar con la exigencia física, táctica y técnica que esto conlleva, pero si en Nervión consiguen exprimir todo lo bueno que ya han apuntado sus cualidades, estamos ante una apuesta que puede ser muy bienvenida entre la afición sevillista.
A sus 19 años, Cristóforo era hasta hace días uno de los ídolos de la hinchada del club de sus amores, el laureado Peñarol de Montevideo, el equipo más importante de uno de los países más futboleros del planeta. Ingresando en su cantera siendo pre-benjamín, desde sus inicios los técnicos del club aurinegro tuvieron claro que si pulían bien a ese proyecto de futbolista, tendrían a un chaval que más pronto que tarde destacaría sobre los demás. Es evidente que así fue su desarrollo en los escalafones inferiores, pues consiguió debutar con el primer equipo a los 17 años de edad y en muy pocos partidos ganó cada vez más peso hasta convertirse en un jugador básico. Sus actuaciones en la liga uruguaya le hicieron estar en la agenda de muchos ojeadores de clubes europeos (además es un plus el hecho de que posea pasaporte comunitario), siendo equipos de la liga italiana los que más énfasis pusieron hace menos de un año en su fichaje.
Su posición natural y donde mejor explota sus cualidades es la de mediocentro defensivo. Con un físico atlético de 174 centímetros, es un jugador con una sobresaliente capacidad de trabajo, muy intenso en cada acción que disputa, no se amilana ante ninguna situación a pesar de su edad, muy capacitado para desempeñar las tareas defensivas y tácticas propias de su demarcación y con un alto gen competitivo. Su valentía y competitividad las demostró muy pronto, cuando con 18 años no dudó en tirar un penalti en el primer derbi que disputó ante el eterno rival, el Nacional de Montevideo.
En la sub-20 uruguaya es un jugador con una jerarquía y liderazgo fuera de toda duda, ante los futbolistas de su edad destacan aún más estas virtudes, así como su capacidad para leer los partidos, sabiendo cuándo hay que apretar y cuándo hay que jugar. Sin ser sus principales cualidades, posee un nivel técnico y una visión de juego más que aceptables para su demarcación, siendo bueno su primer pase para dar salida al balón por delante de los centrales y su distribución en corto. Con confianza, distribuir con acierto pases más arriesgados es algo que puede y debe ir mejorando para hacerse un futbolista importante en el exigente fútbol europeo. Es un futbolista al que le hacen falta partidos para alcanzar su mejor nivel, de hecho en una competición corta como el Mundial le costó arrancar, aún más en una liga nueva y mucho más fuerte como la española.
No hay que caer en la comparación con el inestable pero buen futbolista Gary Medel, pues, aunque puedan ocupar la misma posición, son jugadores diferentes y sobre todo en momentos diferentes de sus carreras, por lo que no entiendo la adquisición de Cristóforo como medida para paliar la salida de Medel.No sería coherente que un futbolista internacional contrastado fuera sustituido por un jugador inexperto en proceso de formación por muy buenas maneras que éste apunte. No cabe duda que Cristóforo es un futbolista al que hay que corregirle conceptos tácticos-técnicos y que es ahora cuando él deberá dar un paso adelante para la adaptación a la alta competición, lo que conlleva una fundada incertidumbre en su fichaje que ha decidido asumir el Sevilla FC. Pero viendo la ascendente progresión del uruguayo en los últimos años y el coste de la operación, la apuesta de riesgo es más que asumible.
