Marin, espíritu ofensivo de la generación de Özil

Por José Miguel Carretero (@carreterojm8) IIIHace menos de un lustro, un equipo de la Bundesliga sorprendía al fútbol europeo gracias a una marcada filosofía ofensiva que hacía disfrutar a todo aficionado que presenciara sus partidos. Ese atractivo Werder Bremen, impreso de una doctrina sin complejos que apostaba claramente por un fútbol osado y desinhibido protagonizado por jóvenes talentos emergentes del fútbol alemán, contaba con Marko Marin, nuevo refuerzo sevillista.

El fichaje sevillista integraba la maravillosa línea atacante de ese equipo junto al talentoso Aaron Hunt y a un fuera de serie llamado Mesut Özil, al que arrebataba en aquella época la predilección de la afición local. Eran esos años en los que las gradas del Weserstadion se rendían a un jovencísimo futbolista alemán de raíces bosnias llegado del Borussia Mönchengladbach, Marko Marin, que por la nada despreciable cantidad de diez millones de euros, pagados por el Chelsea, se consolidó como uno de los talentos emergentes más importantes de este deporte, refrendando todo lo que ya venía apuntando en aquel Mönchengladbach que logró el ascenso gracias sin duda al caudal ofensivo que generaba este menudo jugador.
A pesar de la irregularidad mostrada en sus dos últimos años de carrera que lo han alejado de las previsiones que este mundo balompédico tenía para él, Marko es sin duda un talentoso futbolista que destaca por su velocidad en la conducción del esférico, su amplio repertorio para desbordar en el uno contra uno, su verticalidad ofensiva constante y su alta visión de juego que une a una notable capacidad para asistir a sus compañeros.
Es un jugador que puede adaptarse perfectamente a cualquier posición de ataque, siempre por detrás de un delantero referencia, mejorando sus prestaciones cuando parte desde una banda con libertad de movimientos, siendo habitual verlo desenvolverse en banda izquierda a pierna cambiada. En el debe de este jugador siempre han pesado a lo largo de su carrera sus escasos registros goleadores, su insuficiente ayuda defensiva y su falta de continuidad para mostrar sus cualidades durante los noventa minutos de un mismo partido.
Pieza básica en todas las categorías inferiores de la selección germana, llega a integrar la selección absoluta que disputa el mundial de Sudáfrica 2010, pero a día de hoy no ha llegado a consolidarse en la selección que dirige Joachim Löw.
A sus 24 años, tras un primer año gris en el Chelsea debido en gran parte a lesiones que le impidieron iniciar convenientemente la temporada y también porque la competencia que hay en su puesto le supera claramente a día de hoy (Mata, Hazard, Oscar), el Sevilla FC se hace con la cesión de un futbolista que debe mejorar bastante el nivel de la actual plantilla pero al que se le debe alejar de cualquier comparación con el genio Jesús Navas, a pesar de que seguro vaya a desenvolverse en esa demarcación durante muchos minutos del campeonato.
La afición nervionense esperaba y se merecía un fichaje que ilusionara para esta campaña que a priori está marcada por una planificación deportiva que se aleja de ese calificativo y que busca un resurgimiento del equipo tras varios años en los que no se ha acertado en muchas de las contrataciones realizadas. Aunque la cesión no incluya ninguna opción de compra (el fútbol da muchas vueltas…), si Marko Marin asimila el papel fundamental que debe tener en el equipo jornada tras jornada y aprovecha esta oportunidad para que volvamos a ver a ese gran futbolista al que apuntaba hace muy poco tiempo, estaremos ante una de las mejores incorporaciones de La Liga este año. 
 
José Miguel Carretero 
@carreterojm8