Audi Q5, ahora más eficiente y ahorrador
El Audi Q5, en el mercado desde 2009, recibe una ligera actualización que afecta principalmente a sus motores, ahora más eficientes y ahorradores, y que incluye ligeros retoques estéticos en su aspecto exterior y pequeñas mejoras en algunos de sus mandos de control y navegación.
El restyling del todocamino de la marca de los cuatro aros, cuyas primeras unidades comenzarán a entregarse después del verano, cambia el diseño interior de sus faros y recibe sutiles modificaciones en su parrilla y sus paragolpes. En su interior, el mando MMI reduce su número de botones, el navegador mejora su sistema de control por voz, y su tecnología permite ahora crear una red wifi interna mediante un teléfono móvil con conexión a internet y bluetooth, o utilizando una tarjeta SIM.
Pero las novedades más importantes de este remozado Q5 se encuentran bajo su capó. Los dos motores gasolina de cuatro cilindros de su anterior generación, de 180 y 211 CV, son sustituidos por un 2.0 TFSI de 225 CV que rebaja en medio litro de media el consumo en ciclo mixto cada 100 kilómetros: y lugar del potente 3.2 TFSI de 271 CV lo ocupa ahora un propulsor de menor cilindrada, con 3.0 litros sobrealimentado, que otorga prácticamente la misma potencia pero reduciendo el consumo medio en ciclo mixto en casi 0,8 litros cada 100 kilómetros.
En diésel, el nuevo Q5 estará disponible con el motor 2.0 TDI de 143 ó 177 CV (7 CV más que en la anterior generación en esta última versión), o con el potente 3.0 TDI de 245 CV, 6 CV más que el propulsor al que sustituye. Todos ellos logran mejorar significativamente las cifras de consumo y emisiones, confirmando el claro espíritu ahorrador y eficaz de esta nueva 'generación' del coloso germano.
Salvo la versión de 2.0 litros diésel con 143 CV, que es de tracción delantera, todas las motorizaciones del nuevo Q5 van asociadas a un sistema de tracción a las cuatro ruedas quattro. En situaciones de conducción normal, el diferencial central distribuye la potencia del motor entre los ejes delantero y trasero en una proporción 60:40, pero este reparto es variable según las condiciones de adherencia.
Las cajas de cambio pueden ser, según versión, manuales de seis velocidades, automáticas Tiptronic de ocho velocidades (motores gasolina) o automáticas S tronic de siete marchas (motores diésel). La caja Tiptronic funciona mediante un convertidor de par hidráulico mientras que la S tronic utiliza el ya clásico sistema de doble embrague del Grupo Volkswagen. Todas las transmisiones tienen relaciones de cambio largas en las marchas superiores para reducir el consumo, mientras que las relaciones más ajustadas en las marchas cortas mejoran las cualidades dinámicas.
Otro de los elementos destacados de la nueva gama Audi Q5 es el sistema Audi drive select, que permite al conductor variar la ley de funcionamiento del pedal del acelerador, los puntos de cambio de la transmisión automática, el grado de asistencia de la dirección y el funcionamiento del climatizador automático en base a cuatro programas, incluyendo un modo efficiency. Cuando se equipa el sistema de navegación de Audi, se añade un quinto modo, individual, programable por el usuario.
Además, el sistema Audi drive select puede integrar tres componentes opcionales, el control de crucero adaptativo, la amortiguación variable y la dirección dinámica, que modifica su desmultiplicación en función de la velocidad del vehículo mediante un sistema de accionamiento armónico. Cuando se llega al límite en conducción deportiva en curvas, compensa el subviraje o el sobreviraje al intervenir con ligeros pulsos en la dirección.
El Audi Q5 también ofrece un magnífico rendimiento fuera del asfalto. Puede superar pendientes de hasta 31 grados, y ofrece unas favorables cotas, con un ángulo de entrada y salida de la carrocería de 25 grados, un ángulo ventral de 17 grados, y una altura libre al suelo de 20 centímetros.
