Lucas Pérez resta importancia a lo sucedido con los aficionados

Lucas Pérez, extremo del Deportivo, ha optado por pasar página al incidente con la camiseta que le lanzó a la afición el pasado sábado tras el partido ante el Villarreal (1-1) y que los hinchas le devolvieron desde la grada en un momento de tensión en el que, incluso, se llevó el manotazo de un ultra.

"No ha pasado nada. De todo corazón os lo digo. No creo que sea la primera afición de todo el mundo que devuelve una camiseta cuando cree que su equipo no ha cumplido. No estoy enfadado con nadie. No me arrepiento de nada. Lo hecho, hecho está. La camiseta me la han devuelto y se la he dado a un gran amigo", comentó en rueda de prensa.
El jugador coruñés afirmó que la elástica de la discordia está ahora en manos de un amigo que viajó desde Madrid para ver el partido ante el Villarreal en Riazor y que "la va a guardar con cariño como realmente se merece la camiseta".
Dos días antes del partido, Lucas había actuado de mediador cuando medio centenar de ultras invadieron el terreno de juego en la ciudad deportiva de Abegondo y se encararon con los jugadores del Deportivo para reprocharles su actitud en el encuentro que habían disputado el día antes en Elche (4-0).
Para siete de esos ultras, la Comisión Antiviolencia ha propuesto una sanción de 2.000 euros y tres meses de prohibición de acceso a los recintos deportivos.
"La afición se ha manifestado y nada más. Lo de la multa me acabo de enterar. Espero que no vuelva a pasar y nada más. Por mi parte, no ha pasado nada", declaró el futbolista del Deportivo.