Comienza otra pelea desigual
Apenas han pasado unos meses desde que el Atlético de Madrid se proclamara campeón de Liga en el Camp Nou, pero la previa de la Primera División que empieza este sábado vuelve a abrirse con el mismo guion establecido.
Nadie, ni siquiera Simeone, osa discutir la supremacía de los dos gigantes de la Liga Española, FC Barcelona y Real Madrid, que una vez más han sacado a relucir su poderío económico y a reforzarse con muchos de los mejores futbolistas del mundo. Nombres como Luis Suárez, James Rodríguez o Toni Kroos suben el nivel futbolístico de la Liga, pero aumenta una desigualdad que año tras año es más patente. Más aún, si los que destacan en otros equipos de la Liga –Rakitic, Keylor Navas, Mathieu…- también recalan en los dos grandes.
Parte el Real Madrid con la ventaja moral de haber ganado la Champions League a su vecino en Lisboa y el Barça con la depresión de que sus años brillantes cada día quedan más lejos. Sin embargo, estos equipos plagados de estrellas dependen, y mucho, de dos hombres. De los estados de forma de Cristiano Ronaldo y Leo Messi dependen ellos y depende la Liga.
Ni siquiera el vigente campeón se ha podido subir al carro. Ganar la Liga y quedarse a tres minutos de levantar su primer Copa de Europa no le ha servido para retener a muchos de sus mejores hombres. Courtois, Filipe Luis o Diego Costa se marcharon con Mourinho, pero los refuerzos prometen –Mandzukic, Siqueira, Griezzman, Oblak…-. La clave será que Simeone sea capaz de exprimir a sus jugadores hasta el límite como ya lo consiguió la pasada campaña. Eso le sirvió para ganar la Liga, pero le sobrepasó en la prórroga de Lisboa.
En el siguiente escalón quedan los aspirantes a plaza Champions y que, por ende, se repartirán si no ocurre nada raro las ‘migajas’ de la Europa League. El ordenadísimo y fiable Athletic de Valverde parte como defensor del título de ‘la Liga de los otros’, pero tendrá duros adversarios. El Sevilla, finalmente, ha visto como su enésimo equipo campeón queda casi desmantelado, aunque confía en la capacidad de Monchi para tapar fugas con piezas de oro. La Real Sociedad y el Villarreal seguirán apostando por su fútbol vistoso, alegre y ofensivo que tan buenos resultados le ha dado últimamente. El que se postula para volver por sus fueros es el Valencia, al que Peter Lim no sólo le ha inyectado dinero sino también ilusión. Si la grada de Mestalla es capaz de ‘esperar’ a los buenos fichajes en los que ha invertido, los che estarán arriba.
Queda por ver el papel de los equipos llamados a estar en media tabla. O más bien, los que lucharán por no descender. Han llamado mucho la atención los refuerzos del Rayo Vallecano, que si no empieza la Liga ‘suicidándose’ en defensa como el año pasado podría aspirar a conseguir algo más que la permanencia si asimila bien el sello de Paco Jémez. También pinta bien el Celta de Vigo, con Berizzo en el banquillo y como estandarte de su mejor época. Es toda una incógnita saber cómo se desenvolverá el Levante sin Keylor Navas, que tantos puntos le ha dado en los últimos años. El Almería, por su parte, se ha adjudicado el título al fichaje más exótico. El tailandés Teerasil Dangda abrirá el mercado de su país en España en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo.
Los recién ascendidos parten, a priori, con desventaja a la hora de lograr la permanencia. El Deportivo de La Coruña, por historia, parece el más fiable, pero se ha convertido en equipo ascensor en los últimos años y le cuesta mucho volver a consolidarse como el grande que fue. Los otros dos son prácticamente nuevos. Muchas generaciones no recuerdan al Córdoba en Primera, su ascenso confirma una época dorada en el fútbol andaluz, de la que sólo se escapa la provincia de Jaén. El Eibar, debutante en la categoría, se postula para convertirse en el segundo equipo de casi todos. Ejemplo de gestión y localizado en la ciudad más pequeña con un equipo en Primera, se aferrará al pequeño, incómodo pero sabroso Ipurúa para lograr seguir con los grandes.
