Ni Messi ni Cristiano

El Clásico se ha quedado sin Cristiano y sin Messi. Los focos estaban puestos en las grandes estrellas de Barcelona y Real Madrid, pero en esta ocasión ninguno de ellos aparecieron, al menos para decantar la balanza para uno u otro lado.

Fueron Luis Suárez y Sergio Ramos los grandes protagonistas de la tarde. El delantero uruguayo y el central blanco han sido fundamentales para mantener el Clásico igualado y mantener las tablas en el marcador en un Clásico intenso aunque sin brillo.
Luis Suárez volvió a marcar al eterno rival. En esta ocasión fue en una jugada a balón parado, que venía de una falta a Neymar en la izquierda, y que el propio brasileño sirvió para que el charrúa enviara al fondo de la red de Keylor. La estrategia fue fundamental para asestar el primer golpe en el Clásico, pero también lo fue la vuelta de Iniesta. El manchego ha vuelto cuando más falta le hacía a su equipo, para devolverle el adn azulgrana que desde su lesión se encontraba perdido.
Aunque una jugada a balón parado también ha sido fundamental para igualar el encuentro. El Real Madrid calcó el mismo procedimiento: falta lateral botada por Modric que Sergio Ramos cabecea al fondo de la portería de Ter Stegen. Y en esta ocasión, de nuevo la estrella madridista fue el capitán. Si olvidar la clase, el dominio y la técnica de Modric en cada balón que ha pasado por sus botas. El croata ha hecho crecer a un Real Madrid que en la primera mitad ofreció una mejor versión que su rival.
Los focos en este Clásico estaban sobre las figura de Messi y Cristiano, sobre todo para decantar la balanza para la elección final por el Balón de Oro. Pero el trabajo de equipo y la aparición de las estrellas menores alejaron los focos sobre los eternos rivales: Ni Messi ni Cristiano.