Griezmann responde a la presión del Sevilla

Una nueva victoria con tanto del francés Antoine Griezmann y parada salvadora del esloveno Jan Oblak, mantienen firme al Atlético de Madrid en la tercera plaza de la clasificación de LaLiga Santander, respondiendo en la visita a un rival incómodo como el Espanyol, a la presión del Sevilla.La reaparición tras un tiempo en un segundo plano del brasileño Ganso, autor de los dos tantos del Sevilla ante un Granada que se encamina directo al descenso de categoría, aumentaba la presión a un Atlético de Madrid que en Cornellá-El Prat tenía que demostrar su entereza tras el desgaste en Liga de Campeones y su intenso duelo con el Leicester.
Una jornada más venció con oficio, con la brillantez justa pero engrandeciendo el trabajo de equipo y la individualidad de Griezmann, siempre preparado para aparecer en un segundo y decantar la balanza hacia el lado rojiblanco. Su tanto, en el minuto 73, frenó la ilusión de un Espanyol que dejó buena imagen pero poca pegada. Incapaz de superar a Oblak y enfriando su sueño europeo. Especialmente brillante el esloveno en un mano a mano con Leo Baptistao en una de esas paradas que dan puntos.
Con el Málaga salvado virtualmente gracias a su triunfo convincente ante el Valencia (2-0) y Míchel enganchando al público de La Rosaleda, la tensión se respiró en los partidos del sábado de la trigésimo tercera jornada en la agónica lucha por la permanencia.
José Recio y Sandro Ramírez firmaron el triunfo que necesitaba el Málaga para sentir cumplido el objetivo del curso. Castigaron a un Valencia que volvió a las andadas, alejado de la imagen que le había empujado a la reacción con Voro en el banquillo y cuatro jornadas sin perder. Munir comenzó perdonando y Santi Mina estrellándose con Kameni.
En el estadio de la Cerámica y El Sadar se centraban las miradas. La polémica se apoderó del duelo del Leganés, que no pudo acabar con peor sabor de boca. Salió derrotado en el descuento y por un tanto con la mano, y tras falta al defensor, del congoleño Cedric Bakambu.
Saboreaba un punto el Leganés tras igualar en el minuto 89 con el tanto de Miguel Ángel Guerrero el primer gol de Bakambú. Y de un balón colgado del costado izquierdo recibió un castigo inesperado que provocó la desesperación de una plantilla que ve como se van complicando a cada jornada que pasa. Dos derrotas consecutivas en el descuento, cero puntos de los últimos doce y siete jornadas sin vencer plasman su desplome.
Se presentaba la oportunidad para el Real Sporting de Gijón, que vivía una auténtica final en El Sadar para seguir aferrado al sueño de la permanencia, ante un Osasuna que se quería agarrar a las remotas opciones de resurrección.
Y no le pudieron empezar peor las cosas a un Sporting que veía como le anulaban un tanto legal a Burgui y como Jorge Meré despejaba hacia su portería un centro desde el costado izquierdo. Kodro firmaba el segundo a la contra a 18 minutos del final y cuando parecía herido de muerte el equipo de Rubi, protagonizaba una reacción que le mantiene con vida. Canella devolvía la esperanza aprovechando un balón suelto y Carlos Castro definía a la perfección para el empate. Incluso tuvo en sus botas el tanto de la remontada.
Con Osasuna (18 puntos) y Granada (20) con pie y medio en LaLiga 1/2/3, el Sporting recorta un punto en la pelea al Leganés. Cuatro puntos les separa en un final de infarto en el que solo uno permanecerá en la elite.