Guillén: "Será difícil superar la edición de 2015, pero aspiramos a ello"

Javier Guillén, director de la Vuelta a España, presentó en Santiago de Compostela la 71 edición de la Vuelta con un recorrido fiel a su modelo de finales en alto y etapas emocionantes hasta el final, en la que se presenta como gran novedad un final en la cima del Aubisque, un puerto mítico del Tour.El responsable de la ronda española recordó el histórico final de 2015 con el asalto al jersey rojo del italiano Fabio Aru en la sierra de Madrid. Una referencia que ya anhelan organizadores y aficionados.
"Esa Vuelta quedó para la historia y será difícil de superar, pero con este recorrido que presentamos aspiramos a ello", señaló Guillén a EFE.
Ante todo, la Vuelta insiste en apostar en su modelo de etapas de montaña y finales en alto o con "trampas" cercanas a meta. Este año con más protagonismo a la contrarreloj. Habrá una en Calpe, de 39 kilómetros, a tres días de la llegada a Madrid que pude resultar decisiva.
"Es una Vuelta que quiere seguir fiel a su modelo, con llegadas en alto, que es la seña de identidad, pero a la vez hemos sido muy meticulosos en otros aspectos importantes, como el asunto de los traslados y la distancia de las etapas. Los corredores tienen en mente el Tour de Francia y los Juegos Olímpicos y hemos hecho un esfuerzo para rebajar el kilometraje", señaló Guillén.
En esta ocasión los responsables del recorrido se han esforzado para que las etapas lleguen en el mismo territorio y que el pelotón no tenga que realizar los traslados de otros años, lo que ha causado malestar en los corredores.
La emoción desde la salida el 20 de agosto de Laias (Orense) hasta la llegada en Madrid, "está garantizada", según Guillén.
La Vuelta será intensa y estética y deportivamente emocionante desde la primera semana. En la tercera etapa ya se presenta la subida al Mirador de Ézaro. La jornada del Aubisque, ya en la segunda semana, será vibrante, fantástica, y creo que contará mucho para la general, aunque ahí no se decidirá la Vuelta. Al final la contrarreloj de Calpe y la jornada del Alto de Aitana prometen vivir algo parecido al año pasado".
"Este año tocaba incluir menos novedades y consolidar escenarios más habituales o en expansión, como Ézaro, La Camperona, Lagos de Covadonga.... que ya son conocidos por la afición", aclaró.
Las innovaciones encontradas para la edición de 2016 han sido las del Aubisque, con la idea de buscar el perfil de la etapa de Andorra en 2015, pero con más kilómetros y menos puertos, y la de Más de la Costa, en Castellón, una subida con rampas del 23 por ciento. "Este lugar tendrá un lugar en la historia de la Vuelta, ya lo veremos".
Para Guillén, una de las mayores alegrías desde esta Vuelta es el regreso a Bilbao. "Ya en 2011 me dio la mayor satisfacción desde que ocupo este cargo. Teníamos la deuda de volver y por suerte lo hemos conseguido", comentó.
En definitiva, el director de la Vuelta destaca que ha pretendido "volcar en este año toda la experiencia de los anteriores, por eso repetimos lo que ha funcionado y lo que nos demandan".
Sobre la participación, "aún es pronto para hacer planes", pero aspiramos a que sea la mejor posible. Corredores como Nairo Quintana y Purito Rodríguez han mostrado ya interés, pero hay que ver cómo se desarrolla la temporada. El año pasado, sin esperarlo, tuvimos la mejor participación de la historia".
"Que se repita el final del año pasado es difícil, pero el recorrido pensado aspira a eso. Creo que decidirá la contrarreloj del antepenúltima día", concluyó.