Eli Pinedo: "Somos Guerreras dentro y fuera de la pista"

Eli Pinedo, una de las integrantes de la selección española femenina de balonmano que entre el 5 y el 20 de diciembre disputará en Dinamarca el Campeonato del Mundo absoluto, subrayó que tanto ella como sus compañeras son "Guerreras" -apodo con el que se las conoce- "dentro y fuera de la pista".Lucía Santiago
"Cada una en nuestra vida somos guerreras, somos luchadoras con todo. Además somos mujeres y por ser mujer, en la sociedad en la que vivimos, te haces así. Somos guerreras dentro y fuera de la pista", aseguró Eli Pinedo durante una visita a la sede de la Agencia EFE en Madrid, adonde acudió junto a la portera Silvia Navarro y el presidente de la federación, Francisco Blázquez.
La extremo de Amurrio (Álava) denunció que en España una mujer "tiene que hacer el doble de cosas, conseguir el doble de títulos o de medallas para que le hagan un poquito de caso".
"A los hombres, con poquito ya se les reconoce", apuntó.
El palmarés de Eli Pinedo, internacional en 178 ocasiones, reúne entre otros títulos tres Ligas, dos Copas de la Reina y cuatro Supercopas con el Bera Bera, además de un bronce olímpico (2012) y mundial (2011) con la selección española, con la que firmó también dos subcampeonatos de Europa, en 2008 y 2014.
"Estamos reconocidas por los éxitos que hemos tenido. Si no, nadie se acordaría de quiénes son las 'Guerreras' ni nada. En España siguen hablándonos del peinado de Cristiano Ronaldo", asumió.
Un protagonismo similar al que los medios de comunicación españoles dan al fútbol tiene el balonmano femenino en Dinamarca, donde Eli Pinedo jugó en el año 2010. Ahí regresará para perseguir con el combinado nacional el oro mundialista.
"Ese año coincidió que el Mundial de chicos de balonmano fue en Suecia. Fui a la grada a ver a España y al día siguiente salí en la portada del periódico. La noticia era que Eli Pinedo, la jugadora profesional del equipo de Odense, había ido a disfrutar de un partido. ¡Una portada de un periódico! Como si aquí Cristiano Ronaldo va a ver a Rafa Nadal. Yo alucinaba", relató.
En la liga danesa, dijo la extremo, "todo era súper profesional". "Los pabellones están llenos de gente y, por ejemplo, con el tema de la maternidad te ayudan a recuperarte físicamente. Hay jugadoras que incluso han sido mejores después de haber sido madres. Aquí, es un año perdido para el club", lamentó.
Pinedo es una de las pocas jugadoras profesionales en España, país al que regresó para estar cerca de los suyos. "Yo me considero una privilegiada porque la mayoría tiene que compatibilizar el balonmano con los estudios o con otro trabajo", indicó.
Preguntada por la posibilidad de que la situación de las jugadoras mejore, Pinedo subrayó: "Por nuestra parte no podemos entregarnos más. Todo lo que está en nuestras manos lo hacemos".
"Quizás debamos elegir una presidenta del Gobierno que haya sido deportista", bromeó.
La precaria situación de las jugadoras de balonmano se hace extensible a "las chicas de waterpolo o a las de baloncesto".
"De los Juegos Olímpicos de Londres", recalcó, "vinimos con 18 medallas y 11 fueron femeninas. No queremos estar por encima de ellos, queremos estar igual". "Me gustaría saber a mí si todos estos deportistas que ganan tantísimo dinero si no ganaran ese dinero seguirían o no jugando. Lo nuestro sí que tiene mérito", dijo.
"Pasión" es lo que explica su dedicación y la de sus compañeras. "Muchas compañeras de nuestra liga no son profesionales y juegan por pasión, no por ganarse la vida", comentó.
A sus 34 años, Pinedo reconoció que tras su retirada le gustaría seguir vinculada al balonmano "a través de campus o escuelas" y demandó que la federación abra sus puertas a exjugadoras.
"Son las que mejor conocen el funcionamiento de todo porque lo han vivido en primera persona. Ahora, por ejemplo, Begoña Fernández viene con nosotras de embajadora. Era jugadora hasta hace nada y mejor que ella no nos va a entender nadie. Ha sido capitana, compañera y amiga. Eso también es importante", sentenció.