El jugador de rugby Billy Vunipola, detenido en Palma por agresión: fue reducido con una pistola táser

Billy Vunipola, jugador de la selección inglesa de rugby, fue detenido en la madrugada del domingo en una discoteca de Palma de Mallorca tras un altercado en un pub del Paseo Marítimo. La Policía tuvo que disparar hasta en dos ocasiones su pistola táser para neutralizar al deportista después de que fuera requerida su presencia en el local debido a su comportamiento.

El jugador, según fuentes próximas al caso que menciona Ultima Hora, se encontraba en el interior del establecimiento. Dentro intentó agredir a los clientes y al personal de seguridad. Este altercado ocurrió en torno a las 4:30 horas de la madrugada. Vunipola se quitó la camiseta y amenazó a cualquier persona que pasaba por su lado.

Los porteros del establecimiento se vieron en la necesidad de pedir ayudar a la Policía Nacional para controlar al jugador. Tras la llegada de los agentes, el local fue desalojado y se logró inmovilizar al jugador de 1,88 metros y 126 kilos, que fue trasladado al hospital de Son Espases.

Billy Vunipola tuvo que ser neutralizado por los agentes con una pistola táser

La Policía tuvo que intervenir en este altercado. El jugador se quitó la camiseta y se enfrentaba a cualquier persona que pasara por su lado. Llegó al punto de coger las botellas y taburetes del local para agredir a los responsables de seguridad.

Los agentes tuvieron que desalojar todo el local para evitar que personas inocentes se vieran implicadas. A continuación, los policías intentaron conversar con el jugador que no paraba de retar a los agentes, pero no dio resultado. Los guardias tuvieron que sacar las pistolas táser y le lanzaron una descarga, aunque debido a su gran envergadura no le hizo nada, por lo que tuvieron que lanzar una nueva. En ese momento, tampoco logró derribarlo, pero lo dejó desconcertado. Fue entonces cuando ocho policías se abalanzaron sobre él y lograron reducirlo, colocándole las esposas. A pesar de las dificultades, lograron llevarlo al vehículo policial y trasladarlo a Son Espases.

Al llegar al centro médico, tuvieron que sedarlo y sujetarlo a la cama con correas. Mientras la medicación hacía efecto, cuatro guardias de seguridad del hospital y varios agentes policiales tuvieron que mantenerlo bajo control para evitar que se fugara y provocara daños físicos o materiales. Esa misma tarde, fue puesto a disposición judicial en los juzgados de Vía Alemania de Palma. Por el momento, las causas del suceso se desconocen.