Andrés Palop confiesa la "obsesión" que vivía al jugar en La Romareda: "Podían conmigo"

Andrés Palop escribió su nombre con letras doradas en los libros de historia del Sevilla FC. El exportero vivió los mejores años de su carrera deportiva en la capital de Andalucía. Un legado que aún tratan de mantener vivo guardametas de la cantera hispalense. Fueron muchos los aficionados que vieron frustradas ocasiones manifiestas de su equipo a razón de los mágicos guantes de Andrés Palop, aunque había un estadio en particular el que el portero sufría en exceso: La Romareda.

De actualidad en las últimas semanas por las obras que sufrirá y el lugar en el que deberá jugar el Real Zaragoza algunos compromisos, el feudo blanquillo es uno de los más reconocibles de nuestro fútbol. El equipo zaragocista lleva muchos años sin salir de LALIGA HYPERMOTION, aunque a día de hoy son muchos jugadores los que recuerdan el peso histórico del club. El último en ponerlo en valor ha sido Andrés Palop durante una intervención en el programa Vamos Show.

En esta tertulia, mientras abordaban la dificultad que suponía visitar a Real Madrid y FC Barcelona, el ex de Sevilla FC o Valencia CF entre otros contó una anécdota que vivía cada vez que jugaba en La Romareda. Andrés Palop recuerda que nunca logró ganar al Real Zaragoza en el feudo maño: "Los dos escenarios más grandes, tanto Real Madrid como Barcelona, son los estadios en los que piensas que te van a exigir muchísimo. Aunque yo a nivel particular tengo una anécdota: Zaragoza. Allí no he podido ganar nunca. Yo creo que era algo psicológico".

La obsesión de Andrés Palop con La Romareda

El portero fue mucho más allá en esta curiosa anécdota y señaló un factor que creía muy importante: las porterías. Las míticas redes de La Romareda y su sensación de mayor dimensión tenían obsesionado a Andrés Palop. Así lo dice el propio exguardameta: "Las porterías parecían que eran el doble de grandes por las redes. Creo que tenía una obsesión con eso y siempre me hacían gol. Las redes son como de tres o cuatro metros. Y por eso, en ese campo siempre decía 'uf, vamos a ver hoy aquí qué pasa'".

Tanto fue así, que lo más positivo que logró sacar de La Romareda fue un empate a cero en la Copa del Rey. Andrés Palop, entre risas, reconoce que esas porterías le influían mucho: "Lo más positivo que he sacado de allí fue un 0-0 en la Copa del Rey. Las porterías normalmente no tienen redes tan profundas y éstas lo son. Era una obsesión la que tenía con esa portería de La Romareda y podían conmigo".

Este testimonio de Andrés Palop, portero con una prolífera carrera deportiva en LALIGA EA SPORTS, arroja una demostración más de la dimensión del Real Zaragoza y cuál es el sitio que realmente le corresponde. A buen seguro, el aficionado neutral de la élite nacional deseará volver a ver más pronto que tarde esas míticas redes que tantos dolores de cabeza le dieron al héroe sevillista.