Tangana final en el Inter-River con Montiel expulsado y Marcos Acuña enloquecido corriendo tras Dumfries

El Mundial de Clubes ha acabado de la peor manera para River Plate. El cuadro argentino cayó eliminado esta madrugada tras perder ante el Inter de Milán (2-0) y acabar el grupo en tercera posición, por detrás de los italianos y también de Monterrey. En su último duelo, además, mostraron una imagen paupérrima en los minutos finales, que acabaron con Gonzalo Montiel expulsado y Marcos Acuña fuera de sí persiguiendo a Denzel Dumfries por todo el campo.

River ya se había quedado con uno menos a los 66 minutos con una roja directa a Lucas Martínez. No por conducta violenta, sino por derribar a Mkhitaryan cuando era el último hombre. El Inter anotó el 1-0 poco después de esa primear expulsión y el 2-0 en el tiempo de descuento, provocando la eliminación de un cuadro argentino que estaba obligado a ganar.

La locura final del Inter-River: Montiel, Acuña, asientos volando...

Antes de ese 2-0, Acuña ya andaba caliente ante la delicada situación. Se encaró con Dumfries y empezó a perder los papeles a los 83 minutos, dirigiéndose también con el banquillo del equipo italiano mientras árbitros, rivales y el propio Dumfries le tenían que separar e intentar calmar las aguas.

Tras el 2-0, ya en el 95', Acuña y Dumfries volvieron a tener un encontronazo en la banda que fue a mayores. Los dos estaban muy calientes y se enzarzaron en el suelo, con el argentino visiblemente enfadado. Y en esa misma acción, Montiel vio su segunda amarilla del partido y acabó expulsado y en la calle, dejando a su equipo con nueve futbolistas.

El árbitro no tardó en decretar el final del partido ante lo que estaba sucediendo, pero la tensión no cesó. Dumfries se fue corriendo a los vestuarios, cuya bocana estaba en una esquina del estadio. Acuña salió corriendo tras él y cuatro jugadores tuvieron que frenarle para acabar derribándole en el suelo. Acabó sobre el césped y rodeado no sólo de futbolistas, sino también de miembros de seguridad.

A todo esto, a Dumfries le tiraron de todo mientras entraba a los vestuarios, especialmente palos, vasos y banderas. Un triste final para River que confirma a su vez el fracaso argentino, pues Boca Juniors también cayó eliminado en esta fase de grupos.