El FC Barcelona se llevó los tres puntos en la novena jornada de LALIGA de manera in extremis. Los de Hansi Flick se impusieron al Girona por 2-1 gracias a un gol en el 93' de Ronald Araujo, central blaugrana que actuó durante los 10 minutos que tuvo como delantero centro.
El uruguayo fue el último recurso de un Hansi Flick que terminó expulsado por protestar el añadido de 4 minutos de Gil Manzano. El último cambio del alemán salió a la perfección y permite a los de la Ciudad Condal dormir líderes este sábado y llegar al Clásico con opciones de adelantar al Real Madrid.
Pero hasta el gol del '4', el Barça sudó de lo lindo.
Pedri y Witsel, goleadores en la primera mitad
El arranque del Barça - Girona fue un auténtico encuentro de ida y vuelta. Durante los primeros 20 minutos, ambas áreas fueron testigo de muy buenas ocasiones de peligro, que dejaron dos goles en esos primeros compases.
Pedri González anotó para el equipo barcelonés. El '8' transformó un pase de Lamine Yamal en un gol con un pase a la red. O mejor dicho, al palo, porque lo ajustó tanto que lo hizo rebotar en la madera para batir a Gazzaniga.
La reacción del Girona, que llegaba con un plan muy claro a Montjuic, fue inmediata. Pasaron de defender en bloque bajo a madurar más las jugadas. Y a raíz de ese cambio, avanzaron posiciones y en un córner, Witsel puso el 1-1.
El ex del Atlético de Madrid no anotó de cualquier manera, sino que enmudeció el Estadio Olímpico de Montjuic con un gol de chilena, imposible para Wojciech Szczesny.
Tras los goles, el Barça se volcó en el ataque
Con el 1-1 en el electrónico, el FC Barcelona se empleó a fondo para desequilibrar el partido. Eso le condujo a tener muchas ocasiones de gol, pero también a concederlas. Y las del equipo de Míchel eran aún más claras.
Hasta tres manos a mano tuvieron los gerundenses. Entre el portero polaco y la falta de acierto, esas acciones se fueron al limbo.
Fermín López, que entró en el descanso, y Marcus Rashford, lideraron el ataque del Barça en la segunda mitad. Ambos muy insistentes, pero sin terminar de concretar, una tarea que, al final, fue resuelta por Araujo.