Xavi, el adiós de una leyenda

La celebración de la quinta Copa de Europa por parte de la plantilla del Barcelona sobre el césped del Estadio Olímpico de Berlín tuvo a un gran protagonista: el capitán Xavi Hernández, que deja el club tras diecisiete temporadas.

El capitán azulgrana fue ovacionado al ser sustituido por Iniesta en el minuto 68 de partido, el manchego salía del campo mientras se tomó su tiempo para colocarle el brazalete al que ha sido su compañero en cada batalla durante muchos años. El fútbolista catalán no pudo evitar emocionarse al ver un estadio lleno coreando su nombre cuando pisaba por última vez el césped junto a sus compañeros.
Xavi, que levantó su vigésimo quinto título en la noche mágica del sábado, fue llevado a hombros por sus compañeros, con el balón de la final, que se quedó a la conclusión del partido, debajo de la camiseta, en un claro guiño a su pareja, Núria, que está embarazada de su primer hijo.
Xavi fue uno de los nombres más coreados por cerca de los 20.000 seguidores culés que ocuparon el gol sur del estadio y que enloquecieron con los festejos. Al terminar el partido habló para los medios de su despedida, "yo me voy, pero queda un equipo magnífico que tiene que seguir ganando".
La euforia desatada de los jugadores hasta hizo que varios de ellos se saltaran el cordón de seguridad para poder acercarse a la grada y ofrecer la Copa de Europa, algo que los hinchas culés agradecieron, pero que dificultó el trabajó de los empleados del estadio y de los fotógrafos.
Sonó de nuevo el 'We are de Champions' y una vez más el himno del Barça para cerrar la fiesta en el gol sur, mientras el resto del estadio, especialmente el gol norte donde se ubicaban los seguidores de la Juve, ya hacía rato que estaba prácticamente vacío.
Un día que quedará para el recuerdo de Xavi Hernández que disfrutará por última vez de un título con la camiseta del Fútbol Club Barcelona.