Xavi Hernández, traición en el vestuario del Barça; de ‘niño mimado’ a no dirigirse prácticamente la palabra

Ferran Torres se ha quedado completamente solo en el Barça. Su incorporación ya despertó muchas dudas, debido a que la afición e incluso la propia directiva consideraba que tenía un coste demasiado elevado, y que no tenía el nivel suficiente para poder ser una pieza clave. Quien no se lo pensó dos veces antes de solicitar su fichaje fue Xavi Hernández, que estaba totalmente seguro y convencido de que era un futbolista necesario.

Y no se cansó de defenderlo de las críticas durante los primeros meses que pasó en el Camp Nou. Aunque su rendimiento estuviera claramente por debajo de las expectativas, siguió manteniendo al ex del Valencia y del Manchester City en la alineación, y aseguró que más pronto que tarde explotaría del todo. Una cosa que todavía no ha sucedido, y siguen esperando. Mientras tanto, ha seguido acumulando detractores.

Los primeros, Joan Laporta y Mateu Alemany, que en el anterior verano pensaron muy seriamente en venderlo al mejor postor, y que ahora vuelven a sondear la posibilidad de colocarlo en la lista de transferibles, por mucho que sean conscientes de que recuperar los casi 60 millones de euros que invirtieron sea una tarea completamente imposible. Y el técnico catalán ya no se interpondría en caso de que llegue una buena oferta.

Xavi ha perdido la paciencia con Ferran, y así ha quedado demostrado este curso, en el que ha tenido que aceptar un papel claramente secundario, y ha sido la última opción en las rotaciones para el ataque. De hecho, como informan en ‘Madrid Barcelona’, ha autorizado el regreso de Ez Abde tras ver su impresionante desempeño en las filas de Club Atlético Osasuna, donde actualmente milita como cedido, aunque ya ha sido informado que tiene hueco en el Barça para el próximo año.

El marroquí se convertirá en el recambio de Torres, que cada día que pasa está más cerca de cambiar de aires.