65 millones para cargarse a un jugador al que Joan Laporta no quiere en el Barça

La salida de Jordi Alba está más que decidida. En el Barça han llegado a la conclusión de que lo mejor es deshacerse de un jugador que ya no es una garantía, y que percibe uno de los sueldos más elevados de la plantilla. Joan Laporta y Mateu Alemany tienen claro que deben de desprenderse de él, y pueden aprovechar el buen Mundial de Qatar que está realizando para tratar de conseguir a un comprador. Una cosa que Xavi Hernández ha aceptado.

El entrenador de Terrassa también opina que la etapa del ‘18’ en el Camp Nou debe de acabar cuanto antes, y en enero tienen programada una reunión con el internacional español y con su representante para hablar sobre una separación. No se descarta que acabe haciendo las maletas en el mes de enero, o en el peor de los casos, en junio. Eso sí, el ex del Al-Sadd pide a cambio la incorporación de otro lateral zurdo para compensar la pérdida del defensa de 33 años, ya que solamente se quedaría con Alejandro Balde para ese puesto.

Y es que tiene intención de seguir utilizando a Marcos Alonso como central, donde cree que puede ofrecer un mejor rendimiento. Como explican en ‘Don Balón’, desde la directiva azulgrana ya se han puesto manos a la obra para tratar de identificar a un relevo de garantías, y uno de los nombres que ha aparecido en la agenda es el de Marc Cucurella, un viejo conocido, pues se crió en La Masía, si bien nunca llegó a tener oportunidades en el primer equipo.

Eso le obligó a irse al Eibar, para después pasar por el Getafe y el Brighton & Hove Albion, que este verano lo vendió al Chelsea por una cantidad cercana a los 65 millones de euros. Una operación que no está dando los resultados deseados, pues el catalán no ha acabado de consolidarse en Stamford Bridge, y no están demasiado satisfechos con el nivel que ha ofrecido. Una situación de la que puede beneficiarse el Barça para traer de vuelta al canterano.

Pero, como es obvio, no será sencillo, y Laporta debería de pagar los 65 ‘kilos’ que Todd Boehly reclama.