Rafa Marín rompe la mala racha goleadora en Balaídos: el error garrafal que benefició al Celta

El Celta de Vigo llegaba a su cita de la séptima jornada ante el Deportivo Alavés con cero puntos logrados en su estadio, Balaídos. Tampoco había logrado marcar un gol en los tres encuentros previos. CA Osasuna, Real Madrid y Mallorca se habían llevado los tres puntos del coliseo vigués dejando su portería a cero. El gol se le seguía resistiendo este último jueves de septiembre a los de Rafa Benítez en una primera media hora de poco fútbol y nulas ocasiones. Pero se puso por delante el cuadro olívico, lo hizo con una pifia de Rafa Marín que no pudo evitar Sivera. El error del central le valió al Celta para sumar un pírrico empate.

El defensa central de la cantera del Real Madrid, cedido este curso en el conjunto babazorro, dio un pase atrás aparentemente sin peligro. Lo hizo sin ver donde estaba su portero y apuntando directamente al medio de la portería que tenía que defender. Cometió un error de infantil y su equipo lo pagó. Sivera no pudo despejar el esférico y este terminó colándose en el fondo de las mallas de su meta. En el minuto 35', tras gozar de las mejores oportunidades del encuentro, el Alavés iba por detrás en el marcador.

El Celta rompía a medias su mala racha. El gol en propia meta de Rafa Marín se convertía en el primer tanto en casa de la temporada pero ninguno de los celestes era su autor. Iago Aspas y Jonathan Bamba, los más acertados en ataque del Celta no dudaron en consolar al joven central por su error. Ambos se acercaron a Rafa Marín para darle un cariño tras ser el protagonista involuntario del 1-0 de Balaídos.