Zozulya pide 5 millones para un dron de guerra: "No podemos comprar uno que pueda matar"

El futbolista ucraniano Roman Zozulya encabeza un 'crowfunding' para comprar un dron con el que ayudar a su país en la guerra con Rusia. El ex de Real Betis, Fuenlabrada o Albacete pretende comprar un Bayraktar TB2, un aparato que serviría para misiones de guerra logísticas, aunque asegura que no para matar enemigos.

Junto a las estrellas de la selección de Ucrania Andriy Yarmolenko, Roman Yaremchuk u Olekansadr Zinchenko, el delantero, actualmente sin equipo, planea recaudar cinco millones de euros para comprar el arma. Para ello ha pedido ayuda a todos los ucranianos que se encuentren viviendo en España para poder sufragarla.

Zozulya ha seguido los pasos de otros 'crowfunding' en países vecinos como Polonia o Lituania en los que caras conocidas han organizado colectas para comprar este Bayraktar TB2. Este dron se ha popularizado entre la Guerra de Ucrania por el ejército del país invadido.

Se trata de un vehículo aéreo no tripulado propiedad de la empresa turca Baykar Tech, relacionada con el gobierno de un Erdogan que ha ejercido como mediador desde el inicio de la contienda. El futbolista, en declaraciones a El Confidencial, ha aclarado que se trataría de una versión del dron únicamente para labores de vigilancia: "No podemos comprar uno que pueda matar porque para eso se necesita licencia militar".

Desde que la guerra se iniciara en Crimea y las provincias del este de Ucrania allá por 2014, Zozulya ha sido uno de los líderes de la resistencia de su país como cara conocida. Esto le llevó a fotografiarse con varios símbolos de extrema derecha que reivindicaban algunos de los batallones ucranianos inmersos en la batalla.

Esto le costaría problemas en su paso por el fútbol español, cuando los aficionados del Rayo Vallecano se opusieron a su fichaje por el conjunto de la franja. Además, un Rayo-Albacete en el que Zozulya jugaba en el equipo manchego, fue suspendido después de que parte de la grada vallecana le gritara "puto nazi". Una catalogación que el mismo Roman usaría para referirse a Putin recientemente.