El caso de los amaños podría alcanzar al fútbol regional aragonés

Bajan revueltas las aguas en el fútbol español, que se ha despertado en la mañana de este martes con el sobresalto de la operación abierta por la Policía Nacional que ha provocado la detención de varios futbolistas de Primera y Segunda división, además de otras figuras relevantes, como el presidente de la SD Huesca Agustín Lasaosa.

La llamada “Operación Oikos” investiga supuestos amaños de diferentes encuentros durante las últimas temporadas, tanto en las dos máximas categorías del fútbol español como en otras de menor entidad, como la Tercera. Sería precisamente en esa Tercera división en la que podrían estar implicados otros dos equipos aragoneses.

Según las informaciones recabadas por diversos medios, existe la sospecha de un posible intento de amaño en el encuentro disputado entre Sariñena y Cariñena de la última jornada de la temporada 2017/18. Un partido que finalizó con empate, 1-1 y en el que ninguno de los dos contendientes se jugaba ya nada, pues mientras el Sariñena estaba salvado, el Cariñena ya había consumado su descenso de categoría.

Así, según las mismas fuentes, el amaño no habría podido llevarse a cabo, por lo que los jugadores implicados habrían alcanzado el acuerdo para compensar las pérdidas reiterando en el delito en una nueva ocasión en el futuro.

No es la primera vez que la sombra de la sospecha alcanza al fútbol regional aragonés, algo que ya sucedió en 2017 cuando se denunció la posible implicación del CD Robres en una causa similar por las derrotas entonces ante el Cariñena (3-1) y el Cuarte (6-2) que levantaron suspicacias, aunque la causa acabó finalmente archivada por el juzgado de Instrucción número 8 de Zaragoza.