Nainggolan, castigado por el vídeo de fin de año

Jugar con fuego acaba quemando. El belga Radja Nainggolan no ha sido convocado para el duelo doméstico de este sábado ante el Atalanta, como sanción por el polémico vídeo por el jugador en fin de año, en el que apareció ebrio, fumando y blasfemando.

La decisión fue anunciada por su entrenador, el italiano Eusebio Di Francesco, que anunció su decisión en rueda de prensa, subrayando que comportamientos de ese tipo son "inaceptables". Y así lo refrendó: "Hablo yo de Nainggolan antes de que me lo preguntéis (dirigiéndose a los periodistas). Siguiendo las normas de la sociedad, compartidas y aceptadas por mí y por el mismo Radja, el jugador mañana no estará convocado".
Un discurso que se mantuvo tajante hasta el cese: "Esto forma parte de unas medidas que valdrán para quienes representen a la Roma y cometan estos errores. Son y serán inaceptables. Quiénes fallan, pagarán de esta manera. No entro en las opiniones generales, solo digo que no estará convocado", agregó.
Dichas medidas han sido consecuencia después que Nainggolan publicara en su cuenta de Instagram una serie de vídeos en los que celebraba el nuevo año con algunos amigos mientras tomaba bebidas alcohólicas, fumaba cigarros y blasfemaba.
En los vídeos, el mismo centrocampista aseguraba en el dialecto romano que estaba "muy borracho" mientras aparecía jugando al pádel en el jardín de una vivienda de la capital transalpina. Esas imágenes generaron polémicas en el entorno de la Roma y Nainggolan, tras borrarlas de su cuenta, pidió perdón públicamente por haber dado un ejemplo negativo.
Por último, el técnico subrayó además que el hecho de que no se trate de "imágenes robadas" sino publicadas por el mismo jugador agravan la situación del belga, aunque informó de que "Radja sabe que se ha equivocado". Una medida que se añade a los 100.000 euros de multa impuestos por el propio club, en busca de erradicar por completo este tipo de acciones.