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El Hadary juega en la Copa de África ¡con 44 años!

EFE / ElDesmarque

Egipto y Mali empataron este martes a cero en un partido flojo de la Copa de África con apenas ocasiones y en el que la noticia más destacada fue la presencia en el campo del mítico portero egipcio Essam el Hadary.

Con cuatro títulos en sus guantes y 44 años recién cumplidos, El Hadary (Wady Deklha) se acomodó en el banquillo para darle la alternativa en el torneo continental al hombre que ha estado a su sombra en la selección.
Sin embargo, una jugada desafortunada superado el minuto 25 de la primera parte lo convirtió en el jugador con más edad en participar en una fase final del torneo africano.
Moussa Marega (Vitoria de Guimaraes) colgó un centro sobre el área que se envenenó y en su afán por evitar el gol que se cantaba, Ahmed el Shenawy (Zamalek) sacó la pelota pero se topó con el poste y tuvo que abandonar el campo.
La anécdota fue el hecho más destacado de un partido que dominó territorialmente el equipo de Héctor Cúper, falto de claridad y calidad en los últimos metros.
La mejor oportunidad para mover el marcador la desperdició Marwan Mohsen (Al Ahli egipcio), quien conectó un certero remate de cabeza al que respondió con una espléndida palomita el guardameta maliense Oumar Sissoko (Orléans).
Mali apenas inquietó a "los faraones", siete veces campeones del torneo: la aproximación más peligrosa fue un cabezazo del defensa Ousmane Coulibaly (Panathinaikos) en el minuto 80 que no inquietó al cancerbero de los 148 partidos internacionales.
Siete minutos después, el portero egipcio demostró que aún conserva su gran colocación y sus extraordinarios reflejos en una gran intervención a un peligroso remate de Marega.
También desaprovechó dos buenas oportunidades Mohamed Elneny (Arsenal), el mejor de los egipcios en el arranque de un partido que suponía la vuelta de "los faraones" a la fase final de la competición desde que en 2010 ganara su tercera copa consecutiva.
Desaparecido estuvo el ariete de la Roma y estrella de "los faraones" Mohamad Salah -que volvía a los terrenos tras tres semanas lesionado-, quién apenas dejó algún destello perdido de su clase y que fue sustituido en el minuto setenta por una de las promesas más emergentes del fútbol norteafricano: Ramadán Sobhy (Stoke City).
Este resultado deja a Egipto y Mali empatados a un punto al término de la primera jornada del grupo D, que lidera Ghana tras su victoria hoy por la mínima sobre Uganda.

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