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La provocativa e innecesaria celebración de Rui Faria

Juan A. Pérez

La victoria in extremis del Chelsea de Mourinho gracias al gol de Cesc en el minuto 87, exaltó a Rui Faria en su exagerada celebración en la que se acercó al entrenador del QPR para refregarle la victoria en su misma cara.

La imagen del segundo de Mourinho es lamentable y es el vivo reflejo de la mala educación, ya no sólo por la celebración, sino porque el propio Chris Ramsey estaba sufriendo por ese gol y es en ese mismo instante cuando el portugués se acerca al técnico del QPR para celebrarlo.
El gesto, más allá de que un equipo se juegue ganar el campeonato y el otro salvar la categoría, excede todos los límites de la educación con una innecesaria provocación que ha dado la vuelta al mundo y que con seguridad tendrá respuesta.
El choque lo resolvió Cesc con un disparo raso desde dentro del área tras un centro del belga Eden Hazard y situó a los 'blues' con siete puntos de ventaja sobre el Arsenal y un partido menos jugado.
El español jugó con una máscara en el rostro como protección al encontronazo que sufrió con Charlie Adam y la fractura de nariz que padeció en el partido que jugó el Chelsea ante el Stoke.

 

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