Lagunas letales

La Champions, también Europa, exige más. No es que el Betis no pueda alcanzar los objetivos, ni mucho menos, pero el camino ofrecido en El Sadar ante Osasuna no es el ideal para alcanzarlos. La inconsistencia bética, con lagunas de minutos y en la parcela defensiva, lastró las opciones de los de Pellegrini de volverse a Sevilla con puntos.  El gran ejemplo de esas lagunas fue el primer cuarto de hora firmado por el Betis. Un período en el que encajó dos goles de Budimir que, a la postre, acabaron siendo definitivos. Ahí exhibieron los verdiblancos sus grandes pecados. La desconexión, al entrar tarde al partido, y la falta de contundencia defensiva. Tampoco ayudó el mediocampo que no lograba ni hacerse con la pelota, ni contener las llegadas navarras. No es el Betis un equipo muerto, más bien todo lo contrario, y por eso volvió a meterse en el partido. Con el gol de Miranda, tras un remate de Luiz Henrique y por el juego y la determinación para demostrar que el resultado, por duro que fuera, no era un definitivo. Claro que antes del descanso, otra facilidad defensiva, con un Abde muy entonado, colocó un peligroso 3-1 en contra. Muy cómodo el remate de Moncayola. Otra vez emergió la capacidad de reacción del Betis tras el descanso. La de Pellegrini, con cambios que reactivaron al equipo con la presencia de Canales y Rodri, y la del juego colectivo. Los verdiblancos rodearon la meta osasunista en busca de la igualada. Más cerca pareció con el gol de Guido Rodríguez de cabeza, tras el pase de Rodri medido. Incluso gozó de ocasiones para haberlo hecho. Una de Canales, otra de Ayoze, el disparo de Montoya que dio en el palo... Pero no se produjo el empate y el marcador ofrece una inconveniente derrota en un momento clave de la temporada. El buen hacer de Ayoze, la presencia de Canales y las señas de identidad del Betis, con sello de autor de su entrenador, contrastaron también con los errores defensivos y las lagunas de concentración que fueron determinantes. El tiempo apremia y los errores, las desconexiones, se pagan caras. Si sirven para aprender, al menos, tendrá sentido. No da lugar a demasiadas lamentaciones porque el martes que viene, en plena Feria, el Betis recibe a la Real Sociedad. Ahí no cabe ni medio despiste. La mejor versión completa de los heliopolitanos es necesaria. En Pamplona fue a medias y se aguó.