La alegría de unos jóvenes con Síndrome de Down tras hacer el Camino de Santiago

El pasado 4 de julio un grupo de 16 jóvenes con Síndrome de Down pusieron rumbo a Sarria, la localidad lucense desde la que empezaron una nueva edición del Camino de Santiago. Un largo recorrido que han concluido este sábado y lo han celebrado a lo grande y acompañados de sus familiares.

Esta iniciativa, promovida por la Fundación Down Madrid desde hace ya varios años, unifica ocio, deporte, cultura, ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y fomenta su inclusión social.

Los peregrinos, acompañados por seis personas de apoyo, han recorrido los últimos 113 kilómetros del Camino Francés. En total, han completado nueve etapas con un promedio de 13 kilómetros por día hasta llegar a Santiago de Compostela, donde han sido recibidos en la Plaza del Obradoiro por sus familiares al grito de "lo habéis conseguido. ¡Bravo, peregrinos!".

La coordinadora de Cultura y ArteDown de Down Madrid, Belén Padila, ha destacado que hacer el Camino de Santiago significa “conseguir un reto de superación y sobre todo de igualdad con todos los demás ciudadanos, ser un ciudadano más que es capaz de hacer este camino como sus hermanos, sus padres, sus vecinos, etc.”. Significa también mucha ilusión, compañerismo y sobre todo esfuerzo y convivencia entre todos los que compartimos estos días con mucho corazón, que es lo que los chicos ponen en todas sus acciones”, ha destacado.

Los participantes, al final de capa etapa tenían que realizar la ‘Nominación a Peregrino del Día’, en la que elegían a los dos compañeros que durante cada recorrido se habían esforzado en todo momento, habían ayudado a los compañeros siempre que lo necesitaban y se habían mostrado proactivos ante cualquier adversidad que se habían encontrado a lo largo de los kilómetros de cada tramo. Los elegidos lucían la Concha de Peregrinos durante la siguiente etapa.