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Un año con Layhoon: mejores formas, mismo fondo

Redacción nacional

Hoy se cumple un año desde la llegada, de nuevo, de Lay Hoon a la presidencia del Valencia. La singapurense llegaba para tratar de calmar la situación en el club e intentar rebajar la crispación social, que había ido en aumento con la figura de Anil Murthy. Sin embargo, 365 días después, Lay Hoon ha mejorado las formas que tenía su antecesor, pero el fondo es exactamente el mismo y no se ha solucionado ninguno de los problemas que sigue arrastrando el club, tanto sociales, como deportivos.

Layhoon, en un entrenamiento del Valencia

El Nou Mestalla sigue parado

El pasado 1 de agosto, las obras de Nuevo Estadio del Valencia CF cumplieron dieciséis años de vida, mientras los políticos y el club esperan para poder aprobar el convenio del Nou Mestalla, cosa que no sucederá hasta después de verano. Con las fichas urbanísticas que sustituyen a la ATE aprobadas, da la sensación de que todavía están lejos en asuntos como el aforo, el parking y el IVA del polideportivo, todo y que la nueva corporación municipal y el club todavía no se han sentado para cerrar el convenio tras estar parado durante los seis primeros meses del año. Mientras tanto, la candidatura para el Mundial 2030 con el estadio valencianista sigue sus pasos, pero el recinto sigue parado. Ya van 16 años.

El Valencia rozó el descenso

Deportivamente, la situación es bastante peor. El Valencia terminó la temporada pasada sufriendo a más no poder, hasta la última jornada, donde se salvó del descenso. Ahora, tras ocho bajas y solo una incorporación, el club sigue teniendo el mercado de fichajes parado hasta que no se vendan a más jugadores. La salida de Racic parece ser inminente, pero el Valencia quiere sacar también, de manera urgente, a Castillejo, además de Cömert o Marcos André. Deportivamente, la situación es crítica. 

La autonomía y el "local management"

Algo que desde el club explicaron a principios de mercado fue que los que estaban presentes aquí en Valencia iban a tener mucho más peso en las decisiones y podrían gozar de autonomía para cerrar operaciones, por lo menos las que no fuesen grandes operaciones, que deberían pasar siempre por los ojos del máximo accionista. Sin embargo, ya se ha visto que no han podido ni cerrar las operaciones de Sergi Canós y Selim Amallah, dos fichajes que ocupan un hueco mínimo en el FPF del club. Más allá del fichaje de Pepelu y la ejecución de la opción de compra por Cenk, el Valencia y el "local management" no han hecho nada más. 

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