La IA desciende al Valencia: el efecto Bordalás da la puntilla

La duda ya no es si habrá sufrimiento o no para salvar la categoría, sino si finalmente lo hará o no. Han pasado las semanas, los puntos no pasan de 34 en el que es la tercera peor puntuación de la historia y los dos equipos que acompañen al Elche lo harán por pequeños detalles. Al término de la jornada 33, el superordenador de DAZN da al Valencia como el tercer descendido (un 36% de posibilidades) y salva al Getafe de Bordalás (un 34%). Ambos están empatados en la tabla, aunque por golaveraje ganan los valencianistas.

Tras las derrotas de Espanyol (ante el Sevilla, 3-2) y Valladolid (en Vallecas, 2-1), el Valencia ha visto acabar la jornada mejor de cómo había empezado. La victoria del Almería casi le salva y la del conjunto azulón ante el Celta es suficiente para confiarle la salvación. Lo cierto es que esta herramienta tecnológica ha cambiado de opinión y siempre tiene en cuenta el impacto anímico de los tres puntos. Eso sí, incluso sumando ante un rival de Europa los de Baraja descenderían junto a Elche y Espanyol. Da pavor.

Seis equipos para dos posiciones. Esas son las únicas cuentas fiables, porque el umbral de puntos todavía es desconocido. Almería (9%), Cádiz (16%) y Valladolid (23%) evitan hoy por hoy la quema, aunque no están a más de un partido de distancia respecto al descenso.

Estuvo en abril y salió tras las dos victorias: el Valencia deberá ganar a la tecnología

En clave valencianista, la derrota en Almería colocó al Valencia entre los candidatos al descenso. Cuando todavía tenía 27 puntos, la salvación era muy complicada según la inteligencia artificial. Llegaron las victorias ante Elche y Valladolid y salió.

No obstante, la inteligencia artificial también sabe que el Valencia no se mueve bien en las finales y Cádiz fue un ejemplo. Después el empate ante el Villarreal fue insuficiente: todos los rivales excepto el Valladolid han sumado de tres en alguno de los dos últimos partido. Y eso da la vida, también virtualmente, porque los ches se acercan peligrosamente al precipicio.