A la tercera se culmina el homenaje a Puchades en Sueca

La peña del Valencia CF ‘La Coronación’ ha culminado, con la colocación de una placa en el busto que preside la entrada al estadio municipal de Sueca que lleva su nombre, el gran homenaje iniciado el pasado verano al histórico ex jugador del Valencia, Antonio Puchades, que no pudo completarse entonces y que se tuvo que aplazarse después por el coronavirus.

Puchades nació en Sueca en 1925, murió en 2013 a los 87 años, y desarrolló toda su carrera deportiva, desde la temporada 1946-47 hasta la 1957-58 en el Valencia, con el que conquistó una Liga, dos veces la Copa y una la Copa Eva Duarte-Supercopa de España.

Puchades, un homenaje por entregas

“En realidad este acto es parte del gran homenaje que nuestra peña le brindó el verano pasado. Por circunstancias no se pudo colocar ese días y a causa de la pandemia hemos tenido que retrasarlo”, explicó el presidente de la peña, Guillermo Fuset, que lamentó que la situación sanitaria haya impedido un acto multitudinario.

El alcalde de la localidad, Dimas Vázquez, aseguró que si “Antonio Puchades estuviera entre nosotros pienso que para él sería una gran satisfacción que una peña valencianista de su ciudad le rindiera este homenaje, se sentiría muy orgulloso”.

“Hacer un homenaje a mi tío es hacérselo a su sentimiento de amor y pasión por Sueca y por el Valencia”, señaló su sobrina, Paz Puchades.

Puchades vino al mundo hace 95 años. Es uno de los estandartes del club, cuya efigie ondea en Mestalla y santo y seña de varias generaciones del valencianismo. Frases como "si volviera a nacer sería jugador del Valencia CF otra vez" consolidaron la imagen del one club man por excelencia del Valencia CF. Puchades completó doce temporadas con el Valencia CF, conquistando una Liga y dos Copas. Jugó un total de 297 partidos oficiales. El santo y seña del Valencia CF integró la selección española que disputó en 1950 el Mundial de Brasil, y no sólo se convirtió en el corazón de su club, sino también del equipo nacional en los años cuarenta y cincuenta del pasado siglo. Como jugador fue uno de los más emblemáticos de la historia del club y, a los cinco años de su muerte, sigue siendo un referente para el valencianismo.