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Es Noticia

Lo que le falta a Rodrigo con el Valencia

David Calvet

Rodrigo Moreno ha sido el protagonista del mercado de fichajes del Valencia CF, futbolísticamente hablando. El delantero español vio cerrado su traspaso al Atlético, pero finalmente se quedó en Valencia. Tras un parón de selecciones en el que anotó un doblete, volvía al club con la intención de recuperarse anímicamente para afrontar una temporada exigente, pero el fulminante cese de Marcelino ha marcado al equipo y Rodrigo sigue sin sonreír con el Valencia. Todavía no se ha estrenado y en el Camp Nou tuvo oportunidades para hacerlo.

Tras la contratación de Celades, el equipo visitaba el Camp Nou para enfrentarse al todopoderoso Barcelona, pero el ambiente de incertidumbre que generó la marcha de Marcelino hizo que el club catalán pasara por encima de los valencianistas en los primeros 20 minutos y durante la segunda parte (5-2).

Sin embargo, en el minuto 18, el delantero tuvo una clarísima ocasión para recortar diferencias, pero no se atrevió a rematar el esférico cuando ya estaba dentro del área. Sería 10 minutos más tardes cuando recibió un balón de Ezequiel Garay y asistió de manera precisa a Kevin Gameiro para que el francés subiera el 2-1 en el marcador.

Rodrigo asistió a Gameiro en el 2-1, pero no estuvo acertado en ataque ni intenso en la presión durante el partido

Gameiro y Rodrigo celebran el gol en el Barcelona-Valencia (Foto: Valencia CF)

Exceptuando esa acción, el partido de Rodrigo fue bastante gris. En la mayoría del encuentro no estuvo intenso en la presión, como acostumbra cuando se encuentra física y mentalmente al 100%. Su compañero en el ataque, Kevin Gameiro, sí que lo intentó, marcó y pudo incluso anotar más de un gol.

En muchos momentos del partido, Rodrigo fue un alma en pena, como el resto del equipo, replegándose en defensa andando y sin proponer soluciones en ataque. Piqué y Lenglet no tuvieron prácticamente trabajo con el delantero.

En el minuto 71, Maxi Gómez entró y Rodrigo dio por terminado un partido en el que tuvo más sombras que luces.

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