Juegan once, apoyan miles

El Valencia CF quiere cerrar este sábado en Valladolid su escalada y lograr la cuarta plaza que le dé acceso a la próxima edición de la Liga de Campeones. Nada faltará para que los de Marcelino conviertan esta final por la Champions, este Valladolid-Valencia, en una fiesta del valencianismo. Peter Lim ya está en Pucela encabezando una marea valencianista que no dejará solo a su equipo y que, desde esta madrugada, se encamina hacia la capital castellana.

Nadie faltará a una cita en la que juegan once pero en la que apoyarán miles. Marcelino, sabiendo que la fuerza de la manada es más que el de las individualidades, se lleva a todos, incluido Garay aunque no jugará.

La gran novedad en la convocatoria, sin embargo, será la presencia de Kondogbia. La novedad y la gran duda en el once titular. El centroafricano lleva entrenándose desde el viernes con el primer equipo y lo normal es que juegue, aunque sea a lo largo del partido, pensando en la final de Copa del sábado 25 de mayo.

El resto del once para la final por la Champions parece claro. También en clave Copa del Rey estará en la meta para rodarse Jaume Doménech. Por delante de él jugarán Gayà y Piccini en las bandas y Gabriel y Diakhaby en el centro de la zaga. En el centro del campo Dani Parejo estará acompañado por Coquelin y Carlos Soler y Guedes en los costados, siendo la punta del ataque para Rodrigo y Gameiro.

"Todos son importantes", decía Marcelino en la previa que da toda la importancia del mundo al encuentro independientemente de que su rival no se juegue nada. Sin embargo, la consigna es que "sólo vale ganar", porque aunque el Valencia CF depende de sí mismo y le vale igualar el resultado de sus rivales -Sevilla y Getafe- sabe que ganando tiene la Champions en el bolsillo.

La afición, Lim y Sevilla

Lo sabe Marcelino y lo sabe el valencianismo al completo. Desde Lim, que llegó el día antes hasta el millar de aficionados que se han conseguido meter en un Nuevo José Zorrilla que estará abarrotado para festejar que ya están salvados. Falta únicamente la guinda del pastel que es ganar la primera de las dos finales que tiene el Valencia CF en una semana, la final por la Champions. Sin duda, el mejor espaldarazo de moral para afrontar la otra final, la de Sevilla, la primera por un título en once años.