Marcelino regresa al Molinón tras la polémica del final de la Liga 15-16
El entrenador asturiano del Valencia, Marcelino García Toral, regresará a El Molinón para disputar la ida de octavos de final de la Copa del Rey entre su equipo y el Sporting, el club en el que se formó como jugador y del que fue entrenador y ante el que hubo polémica en su última visita.
El último encuentro en el que Marcelino se sentó en el banquillo visitante del estadio asturiano fue el Sporting de Gijón-Villarreal de la Liga 15-16. En aquel encuentro, correspondiente a la última jornada de Liga, el Sporting derrotó al Villarreal por 2-0, marcador que supuso la permanencia para el equipo gijonés con 39 puntos.
El perjudicado fue el Rayo Vallecano, que a pesar de ganar al descendido Levante por 3-1, se quedó con 38 y bajó junto al equipo valenciano y el Getafe entre críticas al rendimiento del equipo castellonense ante el equipo de la localidad natal de Marcelino.
Marcelino afirmó en la víspera del aquel partido que quería que el Villarreal cerrara la liga con un triunfo en El Molinón, pero que deseaba que se salvara el equipo asturiano y añadió que, pese a sus buenos deseos para el Sporting, su obligación era que el Villarreal compitiera en ese partido a pesar de no tener nada en juego.
El tuit de su mujer
Por si fuera poco, un día después de aquel encuentro, la mujer del Marcelino, Mar García Tuero, publicaba en su cuenta de Twittter un polémico mensaje: "¡Me voy de Asturias con el trabajo hecho! Os dejamos en Primera".
El Sporting ganó ese partido y el rendimiento ofrecido por el Villarreal fue duramente criticado por sus rivales en la lucha por no descender.
Y el raje de Fernando Roig
Fue el último partido de Marcelino como entrenador del Villarreal. De hecho, uno de los argumentos que Fernando Roig esgrimió para despedirlo fue: "Era un problema que venía desde el final de la temporada pasada. Un problema deportivo de honradez del Villarreal. No puede venir alguien -en referencia a Marcelino- y hacer algo que va en contra de lo que este club cree y piensa que se debe hacer". Si bien es cierto, el mandatario reculó y matizó sus palabras: "Nunca dije que Marcelino no fuera honrado. ¿Qué a mí no me gustaron sus declaraciones -previas al partido de Gijón-? Es verdad y se lo dije en ese momento y se lo repetí el otro día", comentó para añadir que, aunque creía que aquellas palabras de Marcelino fueron desafortunadas, estoy convencido de que no hubo "ningún arreglo, amaño ni nada parecido, porque si hubiera tenido la más mínima duda lo hubiera destituido al instante"