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Es Noticia

La insólita historia del frustrado ascenso del CD Mestalla

ElDesmarque

El valencianismo más joven recordará esta pasada temporada del VCF Mestalla como la mejor de su historia, pero lo cierto es que hubo una campaña en la que el filial valencianista, llamado entonces CD Mestalla, se ganó el derecho a jugar nada más y nada menos que en Primera División. Fue en la temporada 51/52, bajo la dirección del técnico Carlos Iturraspe y capitaneado por el veterano central Juan Ramón, cuando el equipo valenciano, tras un año excelente, quedó subcampeón del Grupo Sur de Segunda y obtuvo el derecho a jugar una liguilla para promocionar al ascenso.

 
Cuentan las crónicas de la época que ese año el filial hizo disfrutar más a los seguidores valencianistas que el propio Valencia CF (¿les suena de algo?). Lo cierto es que tras clasificarse como segundo para esa fase de ascenso, en la que compitieron los segundos y terceros clasificados de los dos grupos de Segunda, además del decimotercero y decimocuarto de Primera, el CD Mestalla quedó campeón por delante de Logronés, Ferrol, Alcoyano, Gijón y Santander.

El partido decisivo

El 29 de junio de 1952, el CD Mestalla goleó por 5 goles a 1 al Logroñés y se ganó una plaza en la máxima categoría del fútbol español. El once que pasó por encima de los riojanos fue el siguiente: Timor; Ibáñez, Juan Ramón, Domínguez; Sendra, Mangriñán; Mañó, Fuertes, Sócrates, Pla y Valderas. Como dato más destacado del encuentro, Fuertes anotó cuatro de los cinco tantos mestallistas.

Llega el problema

Si un ascenso de un filial sigue suponiendo a día de hoy un dolor de cabeza más que una alegría, sobre todo para los directivos de los clubes, por aquel entonces la cosa no era diferente. La afición deseaba ver al filial en Primera, pero el presidente Luis Casanova, dejando a un lado la euforia y guiándose por la sabiduría y la inteligencia, sabía que no era ni deportivo que se consumase el ascenso ni tampoco viable en lo económico (sueldos, etc.). La decisión, lógicamente, no fue popular, y a principios de julio de ese año, la Asamblea de Clubes rechazó el ascenso tras una serie de reuniones.

Al filial del Barcelona sí que le dejaron subir

Cuatro años después, en 1956, el filial del Barcelona, llamado Europa Industrial, consiguió ascender a Primera tras cambiar su nombre a CD Condal. Pero el fútbol es caprichoso, y unos meses después, el Condal certificaría su descenso a Segunda justamente en Mestalla ante el Valencia CF.

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