El Sporting de Gijón continúa inmerso en su planificación deportiva para la nueva temporada, pero no todos los movimientos deseados son viables. El presidente ejecutivo del club, David Guerra, ha reconocido este viernes que el fichaje de Sergio Álvarez, centrocampista actualmente en el Eibar, se ha convertido en “una operación complicada”, enfriando las expectativas generadas en torno al posible regreso del futbolista asturiano a El Molinón.
El nombre de Sergio Álvarez ha estado sobre la mesa del Sporting durante este verano. Sin embargo, el propio presidente fue claro al referirse al estado actual de la operación: “Sergio tiene contrato en vigor con un gran club y es un gran jugador. El tiempo pasa, y eso complica poder hacer algo ahí”. Con estas palabras, David Guerra enfría un fichaje que parecía ilusionar a parte de la afición, y que de momento se antoja lejano.
Aun así, el club mantiene la calma. “Tenemos todo un mes por delante para fichar”, aseguró el dirigente, que insistió en que la dirección deportiva trabaja con "la mente fría" y prioriza la llegada de futbolistas que aporten valor real a la plantilla dirigida por Miguel Ángel Ramírez.
En lo económico, Guerra remarcó que la previsión de ingresos presentada a LaLiga está condicionada por partidas como los abonos, “uno de los ingresos fundamentales del club”. En ese sentido, celebró haber alcanzado ya los 21.000 abonados, cifra que no altera el plan trazado pero que sí refuerza la capacidad de gasto del club para completar una plantilla competitiva.
Además, aunque no se han producido salidas concretas, el presidente adelantó que hay movimientos en marcha: “Los jugadores y sus entornos se están moviendo”, lo que podría abrir huecos para las tres nuevas incorporaciones que el club pretende cerrar en agosto.