Abelardo, su amor por el Sporting y su regreso a los banquillos: "Estoy como para exigir"

En un momento en el que el Sporting de Gijón atraviesa su peor racha desde que David Gallego cogiese las riendas del equipo, hay quienes recuerdan la gesta del último ascenso con Abelardo a los mandos. El que fuera jugador y entrenador del conjunto rojiblanco, actualmente sin equipo, acaba de comenzar una nueva etapa como comentarista. "Me gustaría coger un equipo desde principio de temporada. Me da igual la categoría. Estoy como para exigir… Las cosas, como son", reconoce en una entrevista a El Periódico de España.

En la misma, recuerda el mejor recuerdo de su carrera como técnico es, precisamente, aquel ascenso: "Ese equipo será recordado siempre en Gijón. Fue un año muy malo a nivel económico, con los jugadores sin cobrar varios meses, pero eso nos unió más a jugadores y cuerpo técnico. Conseguimos estar 20 partidos sin perder y el que perdimos contra el Betis fue nuestro mejor partido. Ese año solo perdimos dos partidos de 42. Fue tremendo vivir aquello, imborrable".

Recordando su etapa como futbolista, Abelardo se muestra orgulloso de su carrera, con el Sporting ocupando siempre en un lugar especial: "He tenido la suerte de jugar ocho años en el Barça, ser campeón olímpico, jugar en la selección española, vivir un ascenso y una permanencia entrenando al Sporting sin poder fichar... Pero es verdad que el Sporting es el equipo del que soy aficionado y es lo que más me ha marcado como futbolista".

Cuestionado por si se arrepiente de no haber regresado al club gijonés, reconoce que, pese a que pudo hacerlo, ya había pasado su momento: "Tuve la oferta, pero ya no estaba para hacer nada. No iba a poder rendir a mi nivel y no iba a ir al Sporting estando así, al 40-50%. A ningún equipo, pero mucho menos al Sporting. Me retiré aún joven con 33 años, pero no podía más, cada entrenamiento me molestaba muchísimo y muchas veces me tenía que infiltrar. Yo he tenido siempre la suerte de disfrutar de mi profesión y en ese momento ya no disfrutaba".