El capitán Lucas Ocampos

Un ejemplo para el Sevilla, para el sevillismo y para sus hijas -que es lo primero-, como tanto se ha empeñado en recalcar desde lo vivido en Vallecas este pasado lunes. Lucas Ocampos, jugador blanquirrojo, actuó como capitán -a falta de hacer oficial los nuevos líderes- ante el Rayo Vallecano ante la ausencia de Jesús Navas y Sergio Ramos, además de la marcha de Rakitic y Fernando, y consagra su compromiso con la entidad.

Con casi 200 encuentros oficiales disputados con la camiseta sevillista y un número interminable de posiciones en la que se ha adaptado, como bien recuerda el club, para defender el escudo, Lucas Ocampos ya puede decir, abiertamente, que es uno de los pesos pesados de la entidad.

Su salida al Ajax fue una de las más dolorosas de los últimos cursos y su retorno, tras una experiencia de lo más desagradable, uno de los más celebrados en los alrededores del Sánchez-Pizjuán.

Con mayor o menor acierto, como vivió recientemente ante el PSV en Champions League, Lucas Ocampos es un indiscutible en Nervión y a pesar de que tiene contrato hasta 2025 -y el club está en plena reconstrucción- a estas alturas pocos dudarían de renovar su contrato para que siga siendo líder en la entidad.

Por el momento, el ex del Marsella se conforma con esperar su momento para ser capitán de manera oficial, para lucir un brazalete que, tras tantos movimientos, busca nuevos dueños, y lo que es más importante, ejemplos para la entidad.